La tradicional festividad, en honor a su patrón, se celebrará este fin de semana

Viso del Marqués volverá a vivir con devoción la Romería de San Andrés

Viso del Marqués recupera, después de dos años debido a la pandemia, su tradicional Romería de San Andrés, una de las festividades más queridas por los viseños, que atrae cada año a cientos de visitantes de toda la provincia.

El pasado domingo, los viseños viajaron unos 16 kilómetros hacía la Ermita de San Andrés, situada en el entorno de Sierra Morena, para traer a hombros a su patrón y llevarlo hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.

El presidente de la Hermandad de San Andrés, Jóvito Muñoz, asegura que los viseños esperaban con muchas ganas la llegada de este fin de semana, pues es mucho tiempo sin poder celebrar esta fiesta tan importante para su pueblo, por lo que espera sean unos días llenos de devoción, reunión y alegría para todos.

Así mismo, desde la Hermandad celebran que las predicciones meteorológicas auguren buen tiempo para estos días e invitan a participar en la Romería a todo el que quiera, a la vez que piden mantener la precaución para evitar contagios por COVID, ya que aunque la Romería se celebra al aire libre, habitualmente se congregan centenares de personas de multitud de localidades vecinas.

Actos programados

Las celebraciones arrancarán este viernes, 6 de mayo, a las 18:00 horas, donde los hermanos acompañarán a la imagen de San Andrés a su Retablo para comenzar un fin de semana de fiesta, reencuentros y conciertos.

El domingo, día 8, a partir de las 12:00 horas, se celebrará la procesión y Solemne Misa en honor al santo, amenizada por la “Rondalla Viseña”. La Romería en honor al patrón de Viso del Marqués, culminará el mismo domingo por la tarde con la tradicional “suelta de vaquillas”.

La Romería de San Andrés se viene celebrando desde tiempos inmemoriales, siendo una tradición muy arraigada en la localidad, que reune en su Santuario durante todo un fin de semana a jóvenes, familias y grupos de amigos en un ambiente festivo donde no faltan los platos típicos de la gastronomía manchega.