Violeta Zapata, pregonera de la Feria de Mayo de Puertollano: "Celebro hoy una tierra viva y próspera"

Violeta Zapata Clavería pregonó en el Auditorio Municipal a la Feria de Mayo de un Puertollano en el que aprendió los valores de trabajo, valentía y compromiso en una ciudad minera en la que  también conoció lo que es la paciencia, la dedicación, la amistad, el amor y el desamor. “Una tierra viva, próspera y buena para todos que viven en ella y la trabajan”.

Luis Miguel Ortiz, anterior pregonero y exconcejal de festejos, fue el encargado de presentar a su sucesora y un acto que también contó con la participación del cantaor Quintín Zamora, del guitarrista Álvaro Ruiz y del alumnado del Conservatorio profesional de danza “José Granero”

Un pregón que Violeta Zapata dedicó a los niños y niñas que representan el futuro de Puertollano, a los que deseó sigan construyendo un pueblo lleno de oportunidades, de igualdad, en el que vivir o venir de vacaciones se convierta en un refugio y en una fuente de conocimiento, experiencias, tradición y diversión.

Una feria que para Violeta suena, sabe y huele a flores, churros y chocolate y llamó a brindar todavía más alto por su historia, “y celebremos estos días, el propósito de seguir construyendo la mejor versión de nuestra tierra y de nuestras fiestas”.

Una oportunidad para dar comienzo a esta feria primaveral en la que estuvo rodeado de familia, amigas, profesoras, compañeras de aula y de infancia, adolescencia y de travesuras, así como del alcalde, Adolfo Muñiz, y de una amplia representación de la Corporación Municipal.

Un lugar para reír y bailar

Una feria que se convirtió en el refugio de vecinas y vecinos, azotados por las guerras o el hambre, “que encontraron en sus casetas un lugar donde reír, bailar, acoger a los de fuera y, convertir este festejo, en un impulso económico para nuestro pueblo y sus comerciantes”, afirmó la pregonera.

Muchas son las generaciones que han compartido una feria de puestos de comida con berenjenas de Almagro y cucuruchos de patatas, llena de farolillos y guirnaldas. “La Feria de Mayo ha llenado las calles del Paseo de niñas y niños, ilusionados y reflexionando, sesudamente, sobre en qué gastar las contadas pesetas de la paga, si en una manzana de caramelo o en una enorme nube rosa de algodón dulce”.

Una feria que también tuvo un trasfondo económico, como le narró su padre, con la celebración de la Cuerda en el entorno de la mina Magdalena. “El gusto por el gentío, las reuniones y los bailes, así como los beneficios económicos que generaba esta feria para los comercios del pueblo, convirtió este encuentro en un motivo de celebración que pasó a festejarse anualmente como la Feria de Mayo”.

Una pregonera que se curtió en el Auditorio

Una Violeta Zapata que durante su infancia y juventud ya había subido al escenario del Auditorio con dos largas trenzas y flequillo para bailar con sus zapatillas de ballet, acariciando las cuerdas de guitarra o para entonar de pastorcilla los villancicos navideños. Un Auditorio en el que “he crecido y aprendido entre sus bambalinas y sus butacas, y donde he actuado decenas de veces con mejores o peores resultados dependiendo del momento, la disciplina artística, la obra o la edad”.

“Toda esta apuesta por el arte es reflejo de la importancia que tiene la educación y la cultura para las personas que hemos vivido y que vivimos en Puertollano”, apuntó la pregonera.

Un activismo cultural y social de Zapata que fue va más allá y que la llevó a formar parte de la asociación folklórica Virgen de Gracia, años de los que guarda recuerdos de patatas asadas, pinchos morunos y de pesca de patos de goma. “Me provoca una gran sonrisa recordarme vestida de jota, con el moño tradicional y sus cientos de horquillas, subida a las atracciones de la feria junto a mi hermano mellizo, intentando salvar el precioso vestido y el peinado de la escoba del tren de la bruja o de los vaivenes del Canguro”.

Mujeres de Puertollano como referentes

La pregonera reconoció que lleva a Puertollano con orgullo en cada viaje de trabajo y emprendimiento y a algunos de sus referencias femeninas, desde Cristina García Rodero y la autenticidad que tiene en los ojos para captar el mundo; la pluma de María Dueñas, ágil, tenue, costumbrista y a la vez moderna; y mujeres como María Luisa Cabañero, la primera mujer bombero de España y la primera en cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado. Todas referentes, “nacidas en nuestro pueblo, que han llevado a Puertollano por el mundo, y que deberían inspirar a las niñas y niños de nuestros colegios”.

Una ciudad construida entre todos

Zapata también recordó a todas aquellas gentes anónimas de a pie, a nuestras madres, nuestros padres, abuelas y abuelos, hermanas y hermanos, a las personas que nos cuidan, a las que nacimos aquí y a las que vienen a vivir a nuestro pueblo desde tantos lugares.

“Porque todos, sin públicos reconocimientos, sin que den nombre a plazas o calles, tanto los que nacimos aquí, como los que vienen de fuera y han hecho de sus calles su casa, levantan los mercados, los negocios, cuidan a nuestras familias, a nosotros, y siembran nuestra tierra, así que son parte esencial de este pueblo, de su idiosincrasia y conforman la esencia de nuestra forma de ser y sentir”, indicó Zapata.

Una ciudad en evolución

Un pueblo, dijo la pregonera, que ha sabido evolucionar, desde las entrañas de las minas hasta llegar al espacio y llevar un trocito de Puertollano a órbita, con el satélite Deimos-2. Ejemplos de nuestro ADN industrial, innovador y de nuestras raíces. “Nuestros históricos conocimientos y trabajo en industria, minería y energía, hemos sumado la innovación y apostamos, desde nuestra tierra de origen minero, por energías renovables con el Centro Nacional de Hidrógeno o, por ejemplo, con la apuesta por la energía fotovoltaica”.

Por ello reivindicó a los jóvenes trabajadores, profesionales y emprendedores nacidos en esta tierra, “que queremos seguir cuidándola, trabajándola, construyéndola y mejorándola”:

Para construir ese futuro, apuntó Zapata, es necesario mirar al pasado de Puertollano, un lugar donde la historia y la leyenda se funden. “Tierra de órdenes de caballería, de volcanes y de aguas con propiedades casi mágicas, donde un gigante de bronce nos vigila y protege desde lo alto de un cerro”.

La pregonera describió a Puertollano como una ciudad de carácter  resiliente, emprendora y rebelde con espíritu de prosperidad, esfuerzo y trabajo, que nos volvió inconformistas, “y debe seguir siendo el motor para coger el relevo como faro industrial, dotar a las nuevas generaciones de las mismas o más oportunidades que nos legaron las pasadas, y trabajar juntos para crear un futuro mejor para todos”.

Ciudad de paso que apuesta por el emprendimiento

Una ciudad que es nexo de gentes y refugio de muchos. “Somos paso de aves, de pájaros y de trenes” y no es de extrañar que Cervantes cuando transitaba por estas tierras, se fijara en Puertollano como espejo de fuerza cuando describió el espíritu personal de la pastora Marcela.

 “Yo creo en un Puertollano que apuesta por los empresarios y su esfuerzo por generar riqueza en nuestra tierra manchega; por los emprendedores, y sus propuestas innovadoras en todos los sectores, y que diseñan, des-arrollan y trabajan cada día para generar valor, a nuestra gente y a nuestra historia”.

Por último, Violeta Zapata espera que en esta tierra sigan naciendo pintores, guitarristas, bailarines y, sobre todo, recuerdos de música y danza llenando el auditorio. “Quiero este pueblo lleno de niñas y niños que valoran y desarrollan habilidades artísticas, humanistas y científicas, y que entre sorbo y sorbo de agua agria, conozcan en sus aulas a los referentes nacidos en su tierra”.

El alcalde, Adolfo Muñiz, hizo entrega a la pregonera de una placa y de una reproducción de la tradicional jarrilla de agua agria, que representa a la Fuente Agria, uno de los grandes símbolos de la ciudad.

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