La hermandad del Cristo del Consuelo la colocó en la Plaza de San Pedro para hacer más presente el recuerdo al gremio de los carreteros

Una tartana de más de un siglo, nueva invitada en la tradicional ‘Quema de cubos’ de Daimiel

La hermandad Cristo del Consuelo cumplió anoche con la tradicional ‘Quema de Cubos’ que pusieron en marcha siglos atrás los carreteros locales para honrar a su patrón cada 13 de septiembre, en la víspera de la Exaltación de la Santa Cruz.

Una costumbre que ha llegado a nuestros días, pese a la dificultad de poder contar con esas piezas de las ruedas de los carros, protagonistas fundamentales de la vida laboral y diaria de muchas generaciones de daimieleños hasta la mecanización del campo.

Para hacer más presente ese recuerdo, la hermandad colocó en la Plaza de San Pedro una tartana de 1920 que perteneció a César Rincón Zafra, y que ha cedido su hija Teresa.

El presidente del Cristo del Consuelo, Víctor Manuel García-Pliego, agradeció este detalle de la familia Rincón que tenía pensado cederla al Museo del Carro de Tomelloso, pero finalmente se decantó por la hermandad daimieleña.

Un gesto al que se correspondió entregándole a Teresa Rincón una foto enmarcada del Cristo del Consuelo, justo delante de la imagen que volvió a asomarse a las puertas de San Pedro.

Minutos antes, García-Pliego y la hermana mayor de este 2022, Teresa Ortega, se encargaron de encender el cubo. No pudo acompañarlos por motivos laborales el hermano mayor, Antonio Trujillo, como excusó el presidente de la hermandad. 

Ortega reconocía su emoción por esta responsabilidad en una hermandad a la que, matizaba, no se apuntó de pequeña, pero que la siente muy suya porque por el gran simbolismo que tiene en Daimiel y porque es “nieta, hija y hermana de agricultores”. Teresa Ortega se acordó de todos ellos y, en especial, de una hermana fallecida hace pocas semanas.

Centenares de daimieleños arroparon esta fiesta y se echaron un trago de limoná y un ‘puñao’ de pitos. Los donativos por este pequeño aperitivo se destinarán un año más a la asociación vivELA de Ciudad Real, que reúne a un grupo de amigos y familiares de afectado de ELA.

El presidente del Cristo Consuelo les agradecía su presencia, también al coro romero ‘Virgen de la Cabeza’, que volvió a amenizar con su música la velada, y al párroco de San Pedro, Eulalio Asensio, que ha oficiado el triduo y que esta noche también predicará en la función, que se celebrará a partir de las 20:00 horas.