La Semana Santa 2023 ha dejado dos realidades bien distintas para el sector turístico local. Por un lado, las buenas cifras de negocio y ocupación en la hostelería, y por otro, la reducción a la mitad de las visitas guiadas al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel en las empresas especializadas en este ámbito.
Así lo ha reflejado el presidente de la asociación turística local, Jesús Pozuelo, que hacía esta distinción entre “el pueblo y lo que ha pasado en el parque” o, lo que es lo mismo, entre “los daimieleños ausentes o con familiares en la localidad y los turistas”.
Pozuelo indicaba que los primeros han mantenido o incluso han ayudado “a mejorar las cifras de consumo” en bares y restaurantes con respecto a 2022. Y este perfil de visitante también es el que ha predominado en los alojamientos donde se ha repetido el comportamiento habitual ya que “las ocupaciones al 100% se han concentrado en los días más importantes de la Semana Santa”.
La otra cara de la moneda, la cruz de estas fechas claves para el turismo local, se la han llevado las empresas especializadas en visitas guiadas al Parque Nacional de Las Tablas con un 47% de plazas ocupadas, menos de la mitad.
Unas cifras que son difíciles de asumir porque incluso en 2019 o en 2022, cuando la situación del parque ya era mala “se completaron todos los turnos y hubo gente que no pudo reservar”, comentaba Pozuelo, gerente a su vez de la empresa de Ecoturismo Destinos Manchegos.
Por otro lado, Pozuelo ha señalado que las informaciones en prensa nacional sobre la situación de Las Tablas han afectado sensiblemente al interés de los turistas. También cree que en muchas ocasiones “el desconocimiento del sector hotelero de la comarca” no ayuda. “Se traslada que todo está seco y ahora mismo hay 250 hectáreas encharcadas y la zona de pasarelas está visitable y la gente se va con una buena sensación”, añadía.
De cara a la primavera, Jesús Pozuelo entiende que las esperanzas “ya no están en las lluvias”, y por ello, desde la asociación se insistirá en que se cumpla con los mínimos de encharcamiento que recoge el PRUG de Las Tablas por medio de los trasvases del Tajo que fuesen necesarios. Una responsabilidad de la que “han hecho caso omiso el gobierno nacional y regional”.
En este punto, el presidente de la asociación turística daimieleña recordaba que ya enviaron a cartas con esta petición y, que mientras tanto, “seguiremos tocando la puerta” de los gobernantes para buscar soluciones a estas “consecuencias ambientales, sociales y económicas”.
