Con una concentración silenciosa de cinco minutos

Tomelloso muestra su solidaridad con el pueblo ucraniano en el primer aniversario de la guerra

El Ayuntamiento de Tomelloso se ha sumado a la propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de convocar hoy viernes, 24 de febrero, concentraciones silenciosas de cinco minutos a las puertas de ayuntamientos y entidades locales, con motivo del primer aniversario de la guerra en Ucrania. La alcaldesa, miembros de la Corporación Municipal, trabajadores del Ayuntamiento y algunos vecinos de la localidad se han congregado en la Plaza de España en solidaridad con la población ucraniana y sus millones de desplazados, así como para urgir el final del conflicto bélico originado por el presidente ruso contra la nación de Ucrania y el restablecimiento de la paz y la legalidad democrática internacional.

La alcaldesa ha trasladado un mensaje de apoyo a Ucrania,“a favor de la paz” y en contra de la “barbarie” de la guerra, que tanto dolor, ha dicho, está causando en familias, niños y en todas las víctimas. Inmaculada Jiménez ha lamentado que sea necesario hacer concentraciones como la de hoy, porque eso significa que la guerra continúa y ha anunciado que la fachada del Ayuntamiento se iluminará hoy con los colores de la bandera de Ucrania.

También ha estado presente en la concentración, Taras, un ucraniano que vive en Tomelloso y que afirma que para ellos “aunque haya pasado un año desde el comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania, esto no queda en un ayer sino que sigue siendo un hoy, una actualidad, porque el número de víctimas se sigue incrementando, la política rusa no cambia de opinión y nosotros no vamos a rendirnos porque sabemos que luchamos por la verdad y por nuestra libertad”. Incide en que gracias al apoyo de la Unión Europea el pueblo ucraniano va a “seguir resistiendo todo lo que sea necesario hasta que la verdad triunfe”.

La preocupación por las personas que continúan viviendo en Ucrania, ha dicho también Taras, es “un hecho constante”. Él continúa teniendo allí amigos y familiares de los que recibe vídeos “de cohetes volando por encima de sus cabezas”. Una situación “desoladora que te deja en constante estrés y preocupación de no saber qué pasará mañana”.

En Tomelloso existe una comunidad reducida de ucranianos integrada por unas 200 personas. En Castilla-La Mancha hay unos 3.000.