Tipos de impresoras de etiquetas: térmicas directas y de transferencia térmica

Estamos seguros de que alguna vez has visto e incluso has utilizado una impresora de etiquetas. Se trata de un dispositivo electrónico que se utiliza de manera continua en los entornos profesionales, especialmente en aquellos que tienen que ver con la venta de cualquier tipo de producto como, por ejemplo, en las tiendas.

De hecho, las impresoras de etiquetas son indispensables para agilizar el trabajo, aumentar la productividad e incrementar la eficiencia gracias al uso de escáneres de etiquetas y de terminales para poder introducir, leer y organizar los datos que contienen las propias etiquetas. Por ejemplo, en las tiendas sirven para poder realizar las ventas de una manera más rápida y sencilla, eliminando la posibilidad de cometer errores. En este contexto también se aplica a la gestión de los almacenes de las propias tiendas.

Sin embargo, también es importante subrayar que existen otros ámbitos en los que las impresoras de etiquetas son de gran ayuda, tal y como nos comentan los profesionales de Barcodecenter. Por ejemplo, podemos decir que se utilizan mucho en el campo de la sanidad, en hospitales, centros de salud y clínicas privadas. También sirven de mucha ayuda en otros, como, por ejemplo, en los centros de logística, en festivales y macroconciertos, así como en resorts vacacionales, entre otros.

Tipos de impresoras de etiquetas

Ya que existen distintos ámbitos donde se pueden utilizar las impresoras de etiquetas, también hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de estos dispositivos adaptados para cada una de las funcionalidades. Como dato importante, diremos que estos dispositivos no necesitan utilizar tinta como consumible, ya que, para realizar sus impresiones, únicamente necesitan papel termosensible. Por ello, su funcionamiento es bastante rápido.

En rasgos generales, existen distintos tipos de impresoras térmicas dependiendo de las diferentes tecnologías de impresión. De esta manera, existe la transferencia térmica directa (TD/DT) y la transferencia térmica (TT). Si quieres investigar un poco más sobre las diferencias entre estos dos tipos de impresoras, en WikiDiferencias encontrarás más información al respecto. No obstante, en función del uso podemos distinguir las siguientes:

Impresoras de brazaletes

Estas impresoras imprimen etiquetas que, mediante un sistema adhesivo se pueden ajustar a la muñeca para llevarlas puestas por distintos motivos. Están pensadas para ser utilizadas específicamente en el sector sanitario, es decir, en centros de salud, hospitales y clínicas privadas. Sin embargo, también se suelen utilizar mucho en el sector del ocio y el entretenimiento, como, por ejemplo, en festivales, eventos, discotecas, parques temáticos o resorts vacacionales.

La función principal de estas etiquetas de brazaletes es almacenar y leer información sobre cada uno de los usuarios utilizando un escáner. De esta manera, en el ámbito sanitario, se puede tener acceso a la información necesaria para conocer el historial clínico de los pacientes en caso de urgencia, cirugía o para proporcionar atención sanitaria de manera más rápida y eficiente. En el caso del sector del entretenimiento, puede servir para proporcionar acceso, realizar compras, canjear regalos e incluso para el control del aforo.

Impresoras de etiquetas de sobremesa

Las impresoras de sobremesa se suelen utilizar en multitud de entornos laborales. Por ejemplo, se suelen utilizar bastante en el entorno sanitario, pero también son de gran utilidad en empresas y negocios de tamaño reducido y mediano, así como en oficinas. Son ideales para proporcionar un correcto etiquetado de los productos y son útiles para organizar entornos laborales. Suelen ser dispositivos de tamaño mediano.

Se suelen dejar encima de la mesa o del mostrador, pero no son lo suficientemente ligeras y pequeñas como para ser consideradas portátiles. Asimismo, también puede imprimir etiquetas autoadhesivas, por ejemplo, para etiquetar muestras en un laboratorio o para organizar las carpetas de una oficina.

Impresoras de etiquetas portátiles

Las impresoras portátiles se caracterizan por tener un tamaño bastante reducido respecto al de las de sobremesa. De esta manera, los trabajadores pueden transportarlas con facilidad y desplazarlas de un lugar a otro dependiendo de las exigencias del entorno laboral. Por ello, ofrecen una gran movilidad e independencia, gracias a que disponen de baterías de gran capacidad y duración.

Es decir, las impresoras portátiles son la mejor opción para empresas grandes y con actividades itinerantes, que requieren una gran libertad de movimientos por parte de los trabajadores y trabajadoras. Asimismo, existen impresoras portátiles industriales, que cuentan con refuerzos para poderlas utilizar en fábricas y empresas de producción industrial.

Esto es indispensable, ya que en estos entornos los aparatos electrónicos deben ser muy resistentes ante golpes, caídas, humedades, ante el uso de productos químicos, etc. Por ello, suelen contar con carcasas, correas y abrazaderas, para incrementar su durabilidad. Suelen ser bastante ergonómicas y se pueden instalar en vehículos de trabajo para poder tenerlas a mano en cualquier momento.

Impresoras de etiquetas industriales

Estas impresoras de etiquetas están preparadas para ser instaladas en entornos industriales. Las hay de todo tipo de tamaños: grandes, medianas y pequeñas. Sin embargo, estas se caracterizan por ser capaces de adaptarse a las duras condiciones de los entornos laborales. Por ello, como hemos comentado antes, contienen refuerzos y carcasas para protegerlas de golpes y caídas, de la humedad, de las altas y bajas temperaturas y de la acción de productos químicos que puedan corromper los materiales.

En los entornos industriales se suele trabajar por turnos las 24 horas del día de manera ininterrumpida durante todos los días de la semana. Debido a ello, las impresoras de etiquetas industriales, adaptadas a estos espacios, deben de ser capaces de funcionar de manera continua sin resentirse ni presentar errores o fallas de funcionamiento.

Por ello, son muy útiles, ya que ayudan a incrementar la productividad y la eficiencia en el lugar de trabajo. Al ser modelos bastante más resistentes y rápidos, son dispositivos bastante caros. Sin embargo, son una buena opción, ya que cuentan con una larga vida útil, lo que permite amortizar la inversión con creces en relativamente poco tiempo.