¿Qué ocurre en China con las nuevas variantes COVID?

Artículo de Opinión de Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Jesús Antonio Rodríguez Morilla.- China. Pekín. Shanghái. Esta última inmersa en esa especie de caóticos y drásticos confinamientos, escenarios de pánico y desabastecimientos que impiden, a través de los supuestos y habituales telones de acero informativos, conocer la realidad desde Occidente sobre lo que ocurre, y principalmente no olvidar lo sucedido hace dos años.

Pruebas masivas y controles al estilo de cortafuegos acompañan a contener unos limitados brotes por ahora de Coronavirus, surgidos en la capital china. Mientras tanto, en cinco estados del noreste de EEUU, desde Washington a Wyoming, y parte central de dicho país, al igual que en Europa, Reino Unido (+ 1000 casos sub variante XE) y Luxemburgo, lugar que por su tamaño podría minimizarse la escala de impacto de dicha subvariante.

La nueva subvariante XE según el Reino Unido se encuentra a la altura de un 70% superior al más contagioso de los hasta ahora aparecidos. Todos ellos surgen con una nueva tarjeta de visita del coronavirus en forma de subvariante ómicron B.A.2.12 y B.A.2.12.1., en lo que podría suponer en cuanto al país estadounidense, un posible incremento sustancial del virus a nivel nacional después de una calma de dos meses.

Según criterios del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU al 13 de abril de 2022, la población que se encontraba completamente vacunada bajo dos dosis, o dosis única de J&J, 66%; con al menos una dosis, 77.4%; personas con primera dosis de refuerzo, 45.5%; y en posición de elegibilidad para este último 49.6%.

Según la Universidad John Hopkins a fecha 14 de abril, los casos con las nuevas variantes, ya detectadas, se habrían disparado en las dos últimas semanas de unos 30.000 a 40.000 contagios, siendo algunas de sus características principales una mayor rapidez de propagación y contagio, sin aumentar la gravedad de la enfermedad, y en ello se encuentran investigando los científicos del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas estadounidense.

Mientras tanto la Administración de EEUU, reacia a ignorar o minimizar la existencia del virus, continua experimentando nuevas pruebas, una de ellas consistente a través del aliento respirando en un tubo durante diez segundos, con respuesta de resultados en apenas minutos, con fiabilidad de un 90%, superior a las pruebas de otros bloqueantes nasales.

Es más, como nueva muestra de alerta, un equipo de cien científicos proporcionará más amplia y rápida información al público en general y políticos sobre el comportamiento del virus y quienes se encuentren en mayor riesgo ante futuros brotes

Continuando con su profilaxis, EEUU aprobó el pasado lunes la utilización del fármaco Remdesivir, destinado a la población con coronavirus inferior a doce años, extensivo a aquellos que por su menor edad y condicionantes, no pudieran recibir vacuna.

Respecto a España, y posteriormente a Semana Santa, a tenor de la nueva política informativa del Gobierno, la incidencia acumulada en mayores de 60 años es de 608,16 casos por cada 100.000 habitantes y de 796 casos en mayores de 80 años, riesgos muy altos según las tablas de Sanidad.

Desde el pasado viernes, 467.421 nuevos contagios y 319 fallecidos. Sería útil una reconsideración de dicha política informativa, al menos dirigida a dichos segmentos de edad, incluyéndose residencias.

Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Doctor en Derecho (Cum Laude)

Diplomado en Estudios Avanzados de la UE

Caballero de Mérito por Real Orden Noruega

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