Artículo de Opinión de Javier Rubio

Puertollano y PSOE, ¿qué pasó en lo vuestro?

Javier Rubio.- 44 años de relación Puertollano-PSOE han terminado de golpe en una noche de lágrimas en la calle Aduana. En los pares, las del PP, de alegría tras ganar las elecciones municipales por primera vez en la historia de la ciudad. En los impares, a escasos metros calle abajo, las de los socialistas, en estado de shock ante unos resultados que solo unos pocos esperaban.

Buscar la razón de esta abrupta ruptura entre los votantes y el partido que ha gobernado sus designios desde hace casi medio siglo parecería sencillo, pero son tantos los factores que influyen que es conveniente analizar lo sucedido con una mirada más amplia. Lo que está claro es que el batacazo electoral no se ha debido a una campaña sucia del PP, más allá de que lo fuese o no. Se han cometido errores que el PSOE todavía no es capaz de digerir pero que sin duda deberá analizar.

Podemos estar de acuerdo en que todo comenzó allá por 2021, cuando la por entonces alcaldesa, Isabel Rodríguez, fue nombrada ministra. Los comicios de 2019 se ganaron sin apenas intriga y los electores confiaron en una política contrastada, inteligente y ambiciosa para que Puertollano despegase. Su marcha fue un duro golpe y al partido le costó gestionar la sucesión, con un Félix Calle que era el número 2 en la candidatura ‘isabelina’ y que quedó herido en su orgullo tras ser apartado. ¿Era Adolfo Muñiz el mejor candidato? ¿Su perfil ha sido el indicado para la guerra que ha propuesto el PP? Hablar a posteriori es demasiado fácil, pero es evidente que los votantes no se han sentido identificados con su proyecto.

Pero se han dado más factores que han acabado con esta duradera relación. La pandemia condicionó enormemente la gestión, condenando casi dos años de posibles iniciativas. Además, el plan de ajuste evitaba salirse del guion en busca de carriles alternativos hacia un futuro distinto. Pero, sin duda, el factor clave llegó en este 2023, con el agolpamiento de problemas como los infinitos recursos al contrato de limpieza, las dudas de gran parte de la ciudadanía con la zona azul y, sobre todo, la planificación de las obras. Levantar el Paseo del Bosque y ver los trabajos paralizados justo antes de los comicios ha sido como tener un elefante en el salón. Era imposible taparlo con una manta y obligatoriamente todos iban a hablar de él. Igualmente, la forma de comunicar esta y otras obras como la de la calle Ancha ha sido más que deficiente, sembrando las dudas entre los vecinos y dando la sensación de esquivar la realidad continuamente, lo que ha dado aire a un PP que comenzaba a dispararse.

El propio PP ha sido otro de los motivos. Miguel Ángel Ruiz, independiente y sin cargas, eligió a un equipo igualmente libre de siglas para, con no muchos recursos, lanzarse al sentir de la ciudadanía. La gente lo ha percibido como un gestor eficiente y su perfil coincidía con la tranquilidad que buscas cuando tu novio te deja. Ahora le toca demostrarlo desde el lugar más difícil, el equipo de Gobierno, pues grandes oposiciones se han diluido cuando, en vez de destruir, les ha tocado construir. Pero más de 9.000 puertollanenses le han otorgado una confianza que Adolfo Muñiz no ha sabido o no ha podido ganarse.

La inercia de la política nacional, por supuesto, tampoco ha ayudado. El PSOE local ha intentado buscar el respaldo del presidente del Gobierno, de ministros y de altos cargos, pero en estas elecciones generales se ha demostrado que los socialistas se estaban desgastando. La fiebre del hidrógeno verde, con la que se ha conseguido grandes portadas tanto en España como en parte del mundo, tampoco ha servido de impulso ya que a veces la grandeza, aunque esté a la vuelta de la esquina, es difícil de percibir si esa esquina está desconchada o si el suelo que pisas parece sucio.

Aun así, donde hubo siempre queda, y el poso del socialismo no desaparecerá de Puertollano en solo una legislatura, es imposible. Ahora queda reagruparse, repensar, hacer verdadera autocrítica, tomar seguramente alguna que otra decisión difícil y acostumbrarse a una etapa liderando la oposición. Puertollano y PSOE, ¿qué paso en lo vuestro? Pasó todo.

Javier Rubio