Artículo de Opinión de Jesús Camacho, expresidente del Comité de Empresa de Repsol Petróleo

Puertollano: Sin industria no hay futuro. ¿No le consta, señor Rajoy?

Vista del Complejo Industrial de Puertollano
Vista del Complejo Industrial de Puertollano

Jesús Camacho.- El expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, visita Puertollano mañana. Se le supone que viene a dar un impulso a los candidatos del PP a la Alcaldía y a la presidencia de Castilla La Mancha. Un acto de precampaña para ir abriendo tarea electoral. Algunos pensamos que no favorece a sus compañeros elegibles, sobre todo al candidato a la Alcaldía de nuestra ciudad que proviene del sector empresarial y se le supone conocedor del retroceso que la acción política de Rajoy provocó en Puertollano, en la mayor zona industrial fabril de la Comunidad Autónoma.

El Sr. Rajoy, presidió el gobierno de España de 2011 a 2018, fue un presidente muy olvidadizo con la industria y el empleo. Obstaculizó el desarrollo de las energías renovables, no quiso paralizar el cierre de Elcogas, no planteó un desarrollo para el futuro industrial de nuestro país. No entraba, ni entra, en sus convicciones político/económicas. Es de los que opina que se gobierna según orienten las grandes fortunas y empresas, pero sin trazar planes que diseñen el futuro industrial de un país.

En la comarca de Puertollano, conocemos bien de su “talante” para esperar que se resuelvan los problemas por sí solos. Ni su Ministro de Industria, Sr. Soria, ni su Presidenta Cospedal en Castilla La Mancha, hicieron nada para atender la reclamación colectiva de una zona industrial como la nuestra. No atendieron las demandas en las grandes manifestaciones que se realizaron en junio de 2012, ni en marzo de 2014, ni les preocupó en absoluto el declive industrial que nos producían sus decisiones políticas. Sufrimos las consecuencias de un ideario ideológico de desatención y desafecto por lo público, y de la incomparecencia de política industrial al servicio del futuro y de la riqueza en las zonas industriales. Fue nuestro caso.

Rajoy y Cospedal, no pueden enarbolar acciones favorables por la industria y el empleo en nuestra zona; muy al contrario, facilitaron el derrumbe de una parte importante de lo construido. El Gobierno Rajoy, a primeros de 2012, obstaculizó el desarrollo de las energías renovables. Una decisión política que supuso un zarpazo contra el desarrollo industrial de Castilla La Mancha y contra el futuro de un modelo productivo sólido y equilibrado. El gobierno Cospedal, mientras tanto, se instaló en una balconada cómo una simple observadora; inmutable pero sonriente.

En Puertollano, en la ciudad de la energía, sufrimos duramente la pérdida de la industria y de empleo. La caída de Silicio Solar y Solaria tuvieron que ver con la decisión de olvidar las energías renovables cómo garantía y desafío ante un nuevo desarrollo tecnológico industrial. Seguramente los consejos del primo de Rajoy, sobre el cambio climático, les ayudo poderosamente para que confiaran en que todo es cuestión de esperar a que llegue otra meteorología, o que el poderoso mercado lo solucione todo; cuestión de liberalismo económico.

Las decisiones del PP, en materia industrial, por inexistentes, por ineficaces, robaron porvenir y prosperidad. Malas decisiones que acabaron, también, con ELCOGAS -otro símbolo de Puertollano- que no les mereció su atención. Seguramente Rajoy no conozca que el “frenazo” industrial y el daño económico en nuestra comarca lo produjeron sus políticas y las de su presidenta en la Comunidad Autónoma. Seguramente desconocía que el carbón, las entrañas de Puertollano permitieron generar a lo largo de años, y con gran esfuerzo de su gente, un entramado industrial de los primeros de España, y que las ayudas de reconversión industrial a las comarcas mineras –que llegaron por iniciativa de los sindicatos de clase, de CCOO y UGT- permitieron una complementación y diversificación industrial para otra fase de expansión tecnológica que se abría en el espacio nacional y mundial.

El Sr. Rajoy, seguramente, desconocía el sufrimiento y la desazón que padecimos en la comarca con el cierre de empresas y la pérdida de empleo. No supo y no le informaban de las diversas expresiones de protesta y de reivindicación que llevamos a cabo bajo su mandato y contras sus decisiones industriales (concentraciones, encierros, marchas, manifestaciones, huelgas en las empresas, …), exigiendo futuro e industria. Las iniciativas sindicales obtuvieron un masivo respaldo, una voz clamorosa de la inmensa ciudadanía de la comarca pidiendo compromisos para la continuidad de la actividad productiva; para evitar el deterioro social, económico y laboral en la zona. Y no se atendieron nuestras exigencias. Rajoy y Cospedal respondieron como un dúo sordo, indolente, incapaz.El BOE de 18 de septiembre de 2015 publicaba la autorización de su Ministerio de Industria para el cierre de ELCOGAS, Rajoy estaba allí, Cospedal estaba allí. Se despachó administrativamente el fin de un proyecto que podría reconvertirse aceptando las propuestas de las Federaciones de Industria de CCOO y UGT, de

sus representantes sindicales en la empresa. Un cierre que jalonaba la inexistente política industrial de aquel gobierno, su falta de voluntad para el diálogo y el compromiso para defender las zonas industriales como la de Puertollano.

Hoy, como ayer, insistimos que la prioridad de actuación hacía una economía sostenible requiere de la fortaleza y la recuperación del sector industrial. Una prioridad de cualquier política pública que defienda el interés general. Tenemos memoria y se lo recordamos al respetable “registrador de la propiedad” que, seguramente, podría dar fe de sus actuaciones. Quizá no le consta, ¿Sr. Rajoy?.

Jesús Camacho, expresidente del Comité de Empresa de Repsol Petróleo