Apenas hemos superado el ecuador del mes de mayo y los termómetros en Puertollano registran ya temperaturas propias de agosto. Y es que a las 14:50 horas de este viernes nuestra ciudad ha alcanzado la friolera -es un decir- de 38,5 grados, el dato más alto de toda Castilla-La Mancha, seguido de los 37,7 grados de las 14:00 horas en Valdepeñas; de los 36,8 grados de las 14:40 horas en Tomelloso; y de los 36,6 grados de las 13:40 y de las 15:30 horas en Infantes y en Almadén, respectivamente.
El tiempo está loco y, a pesar de que hace tan solo unas semanas muchos hacíamos uso de mantas para dormir, ahora no queremos ni que nos rocen las sábanas por las noches dado el bochorno que vivimos. Los aires acondicionados trabajan a buen ritmo y, sin ir más lejos, a las 3:20 horas de la pasada madrugada Puertollano alcanzaba la temperatura mínima de este intenso día, de 18,2 grados. Un sufrimiento, sobre todo teniendo en cuenta que aún nos estamos adaptando a la llegada de un calor que se ha presentado de sopetón.
De cara a este sábado, la previsión para Puertollano es de un pequeño respiro. El cielo estará nublado y, aunque en ocasiones esa circunstancia produce mayor sensación de calor, en esta ocasión las temperaturas bajarán un par de grados, alcanzando, en principio, máximas de 36 y mínimas de 16. Toda una bendición en comparación con lo de este viernes. De cara al domingo, además, el descenso será aún más brusco, hasta los 29 grados de máxima y los doce de mínima, por lo que la montaña rusa climática seguirá presente.
