La Fiscalía Provincial de Ciudad Real ha solicitado cuatro años y nueve meses de prisión y el pago de una indemnización de 8.000 euros para un hombre de 45 años acusado de abusar sexualmente de una niña de siete años durante una matanza en una finca cercana a Puertollano.
Tras las diligencias previas llevadas a cabo en el Juzgado de Instrucción Nº3 de Puertollano, el caso llega ahora a la Audiencia Provincial, en la que tendrá lugar el juicio los días 14 y 15 de marzo a las diez de la mañana por un presunto delito de abuso sexual.
Según el escrito del fiscal, el acusado, con iniciales C.E.S.M., participó en una matanza en el año 2017 invitado por el padre de la menor, que en ese momento contaba con siete años de edad. Al terminar dicha matanza, el padre de la menor se disponía a viajar a Puertollano a realizar compras, y el acusado se ofreció a quedarse con la menor en su domicilio.
Tal y como explica la Fiscalía, una vez en el domicilio el acusado llevó a la menor al aseo para “miccionar, haciéndolo delante de ella exhibiéndole sus genitales, posteriormente, con ánimo de satisfacer su deseo sexual, la llevó al salón y la sentó en el sofá para mostrarle en la televisión un video de explicito contenido sexual entre personal adultas realizando actos de igual contenido, pidiéndole a la menor que lo reprodujera».
Tras ello, «bajó los pantalones y las braguitas a la menor, procediendo a hacerle tocamientos en tobillos, rodillas y muslos hasta llegar a chuparle su zona genital, pidiéndole a ella que le hiciera tocamientos en las piernas y en la zona genital, a lo que ella accedió, y que le realizara una felación, pero sin conseguirlo, pues ella se negó», añade el fiscal.
El acusado cesó en su acción tras recibir una llamada telefónica del padre advirtiéndole de que ya regresaban de las compras. Como consecuencia de los hechos, se dictó una orden de alejamiento el el 20 de mayo de 2020 de 500 metros con respecto a la menor.
Además de las peticiones de prisión e indemnización, el fiscal pide una orden de alejamiento y de comunicarse con ella por cualquier medio durante el tiempo que dure la condena y dos años más.
