La Policía Nacional intervino en la noche del pasado miércoles en la calle Joan Miró para poner fin a una pelea entre dos grupos de personas que se estaban golpeando en plena vía pública. Los implicados llegaron, incluso, a utilizar palos, en una sucesión de gritos, carreras y amenazas que alarmó a los vecinos de la zona, que fueron los que avisaron a los agentes.
Hasta el lugar se desplazaron rápidamente hasta cinco vehículos de la Policía Nacional con el objetivo de apaciguar los ánimos y de disolver el enfrentamiento, tal y como han informado a este digital varios testigos presenciales que lamentan que estos hechos se repitan con demasiada asiduidad en esta calle, especialmente en el bloque número 14.
Precisamente el pasado mes de febrero, dentro de la operación ‘JOAN14’, la Policía Nacional llevó a cabo un dispositivo de seguridad, en colaboración con el Ayuntamiento de Puertollano, para valorar el estado de este inmueble de 60 viviendas e identificar a la mayor parte de las personas que residían en ellas, acción que era necesaria debido a que algunas de ellas se encuentran ocupadas, en mal estado de conservación e incluso en condiciones de insalubridad.
Este edificio cuenta con un altísimo porcentaje de ocupaciones ilegales y está considerado como uno de los puntos negros de la localidad por la alta conflictividad de sus inquilinos y por los continuos altercados, que son frecuentes tanto dentro como fuera del complejo. Solo en el segundo semestre de 2021, la Policía Nacional recibió varios requerimientos por enfrentamientos entre clanes en la calle Joan Miró, en los que incluso se denunciaron detonaciones de arma de fuego en la vía pública. La situación llegó a ser tan extrema entre los residentes que los pocos vecinos que aún quedaban en el bloque tuvieron que abandonar sus viviendas, que inmediatamente fueron ocupadas.
