En el salón de actos de la Asociación de Vecinos 'Libertad'

Puertollano: Charla-coloquio este miércoles sobre el derecho de la mujer a una vida libre de violencias

El Centro de la Mujer del Ayuntamiento de Puertollano ha organizado una charla coloquio titulada 'Todos los derechos, todos los días, todas las mujeres. Tenemos derecho a una vida libre de violencias', que se desarrollará en el salón de actos de la Asociación de Vecinos Libertad este próximo miércoles 29 de marzo, a partir de las 17:30 horas, y cuya ponente será María de Gracia Mascuñana, asesora jurídica del Centro de la Mujer.

Desde este departamento municipal recuerdan que hace tan solo 100 años, muchas mujeres no podían votar… pero tampoco llevar pantalones o tener pasaporte sin el consentimiento de su marido. Por suerte, los derechos de la mujer han avanzado mucho en este último siglo… ¿o no?

“Si nos metiésemos en una máquina del tiempo y le diéramos al botón de 1922, comprobaríamos que muchas cosas han cambiado para las mujeres. Al menos, en el mundo occidental. Por suerte. Porque hace justo cien años, cosas absolutamente cotidianas eran impensables para una mujer, que tenía, casi de por vida, el estatus de un menor de edad que había que proteger.

En España y Portugal hubo que esperar a 1931. En Francia, a 1944; y en Italia y Bélgica, a 1946. Eso sí, nada comparado con Suiza: algunos cantones permitieron el voto femenino en 1956, pero no fue hasta 1971 que el derecho se amplió a todo el país. En Arabia Saudí, aún fue peor: lo consiguieron en 2011.

Es necesario reconocer que la mitad de la población tiene problemas para vivir en igualdad. A pesar de las conquistas realizadas, en el último siglo, queda mucho camino por recorrer y esto en el llamado primer mundo, porque la situación general de las mujeres en el mundo sigue siendo impresionante.

La efectividad de los derechos y el pleno ejercicio de los mismos no es posible si sus titulares desconocen su existencia o de qué forma ejercitarlos. El conocimiento de nuestros derechos nos otorga más poder del que imaginamos, además es el primer paso para defendernos. En muchas ocasiones la raíz de la desigualdad está en que se considera a la otra persona carente de derechos lo que hace que se la considere inferior.

Mujeres y hombres debemos romper los estereotipos sexistas y un elemento básico para esta ruptura es el reconocimiento de nuestros derechos y los derechos de los demás.

En esta dirección, las responsables del Centro de la Mujer han pensado que las asociaciones son lugares fundamentales para intervenir en todos los ámbitos. Es por ello que se les han hecho esta propuesta; en principio se les ha ofrecido la colaboración a las que son miembros del Consejo Local de la Mujer para realizarlo en sus sedes pero está abierta la participación a toda la ciudadanía y al resto de asociaciones que quieran asistir.

Señalan que fomentar el estudio y conocimiento de los derechos es la vía para prevenir violaciones a los mismos, apoyar a las víctimas y avanzar en el respeto y protección de la dignidad humana.

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