En el Circulo de Bellas Artes de Madrid, hasta el 7 de mayo

Presentación de la exposición 'OPS, EL ROTO, RÁBAGO. Una microhistoria del mundo'

Por José Belló Aliaga

En el Circulo de Bellas Artes de Madrid se ha presentado la exposición OPS, EL ROTO, RÁBAGO. Una microhistoria del mundo, de Andrés Rábago, en cuyo acto han intervenido Valerio Rocco, director del Círculo de Bellas Artes; Francisco Baena, director del Centro José Guerrero de Granada; el comisario de la exposición, Oscar Curieses y el artista Andrés Rábago.

Presentación de la exposición OPS, EL ROTO, RÁBAGO. Una microhistoria del mundo, en el Círculo de Bellas Artes

La exposición

La exposición OPS, El Roto, Rábago. Una microhistoria del mundo, es una de las muestras más completas sobre el trabajo de Andrés Rábago que se han exhibido hasta el momento. La exposición reúne más de 200 piezas pertenecientes a los tres heterónimos e incluye series tan destacadas en su producción como Bestiario de OPS, No se puede mirar y Oh, la l’art de El Roto y trabajos destacados del pintor Rábago tanto en lienzo como en papel. Se trata, en definitiva, de un homenaje a la obra de uno de los artistas más sobresalientes de nuestro país.

A lo largo de una trayectoria que abarca medio siglo, en la obra de Andrés Rábago se pueden rastrear temas, motivos y símbolos que han persistido, con variaciones, en la producción de sus tres heterónimos y que inciden en distintos aspectos de la realidad, plasmados de diferentes maneras (el bosque, los pájaros, la vigilancia, la familia, la figura del doble, las guerras, el arte, los sombreros, etc.).

Recorrido por la exposición OPS, EL ROTO, RÁBAGO. Una microhistoria del mundo, en el Círculo de Bellas Artes

OPS

La mirada de OPS los recoge desde un punto de vista crítico y mordaz, que retrata el inconsciente de una época y un país ―los últimos años de la dictadura franquista― y pone en tela de juicio su herencia ideológica y sus consecuencias. Se sitúa en un contexto estilístico próximo al surrealismo y al movimiento Pánico. Las imágenes generalmente carecen de palabras, obedeciendo a un silencio impuesto por la censura.

El Roto

Los dibujos de El Roto se aproximan en ocasiones a la poética beckettiana del absurdo a través de un deslumbrante y paradójico uso del lenguaje; de hecho, muchos de esos textos podrían recogerse en un libro de aforismos y funcionar de manera autónoma. Su enorme corpus de imágenes, que dio comienzo a mediados de los años 70 y se extiende hasta nuestros días, denuncia los abusos de poder, subraya las taras ideológicas aún presentes en nuestro país heredadas de la dictadura y cuestiona los postulados actuales del neocapitalismo y la sociedad digital. Para Antonio Muñoz Molina El Roto “es un poeta satírico que hace un epigrama diario, un poeta ensimismado y observador del mundo que dibuja cada día un haiku visual, un panfletario que madruga para que cada mañana aparezca pegada por las paredes del periódico la tinta fresca de un pasquín incendiario, un francotirador que cada día dispara un solo tiro que da siempre en la diana” (frag. artículo publicado en El País. 30/11/2013).

Rábago

El tercer heterónimo es el pintor Rábago, que se sitúa en una zona próxima a lo espiritual y se ocupa de los aspectos que trascienden la mirada automática y superficial de lo que convencionalmente se denomina «realidad». “Rábago busa una nueva aproximación a ese territorio del que el ser humano fue desalojado tras la crítica de los maestros de la sospecha (Nietzsche, Freud y Marx), los sangrientos acontecimientos históricos que salpican el siglo XX y el nefasto papel de las jerarquías eclesiásticas occidentales. Rábago pretende recuperar esa dimensión de lo humano y posibilitar una ventana (el cuadro) por la que pueda filtrase una luz a la vez física y simbólica. En sus lienzos percibimos una atmósfera de calma y sencillez, que no se deriva tanto de lo que sus personajes hacen en silencio, sino de lo que el silencio hace con sus personajes”, escribe Óscar Curieses, escritor y comisario de la muestra, en el catálogo homónimo de la exposición.

Tres vertientes

Las tres vertientes plásticas de Andrés Rábago se hilvanan en la muestra a través de unos textos breves de ficción a los que el espectador puede acceder gracias a un código QR. Todo se repite, pero en otro nivel y con otro significado, gracias a las resonancias que despliegan unas imágenes sobre otras.

Dichas recurrencias configuran buena parte del mundo artístico del autor y la exposición, y prefiguran otra imagen del mundo, la del espectador, que habrá de irse construyendo a medida que transite por la sala Goya del Círculo de Bellas Artes, puesto que el significado de las obras de arte no pertenece solo al autor, a la crítica, a los comisarios y tampoco al mercado o a las galerías. Ese bloque de significado se erige sobre una suma de visiones que se va enriqueciendo de forma complementaria.

OPS, El Roto, Rábago. Una microhistoria del mundo, podrá visitarse hasta el próximo 7 de mayo.

José Belló Aliaga