Por José Belló Aliaga
Se ha presentado en la Galería de las Colecciones Reales la restauración de la obra maestra de Luisa Roldán, la primera mujer escultora de la Corte española. Al acto de presentación asistieron la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, la directora de las Colecciones Reales, Leticia Ruiz y la restauradora Ana Loureiro.
Presentación de la obra “El arcángel San Miguel venciendo al demonio”, de Luisa Roldán, La Roldana, restaurada por Ana Loureiro
La directora de la Galería de las Colecciones Reales, Leticia Ruiz, ha afirmado sobre La Roldana (Sevilla, 1652-Madrid, 1706) que “fue una figura pionera en un tiempo en el que las mujeres no tenían ningún reconocimiento” y que “ahora, gracias a la Galería, le devolvemos el brillo que merece”. Ruiz también ha destacado el virtuosismo técnico de la artista y su expresividad a través de los rostros y de las manos, sin olvidarse de la policromía y del contraste de colores como “un adelanto del estilo posterior, el Rococó”.
Declaraciones de Leticia Ruiz, directora de la Galería de las Colecciones Reales
«El Arcángel San Miguel venciendo al demonio” abrió a Luisa Roldán, más conocida como la Roldana, las puertas de la Corte. Gracias a esta obra la artista sevillana se convirtió, en el reinado de Carlos II, en la primera mujer en recibir el título de Escultora de Cámara. Una distinción a la altura de su talento y un reconocimiento al arte en femenino en una época en la que las mujeres ni siquiera podían firmar contratos. En el caso de Roldán, la rúbrica corría a cargo de su marido, Luis Antonio de los Arcos.
Como muestra de rebeldía de una mujer de carácter, algunos creen ver en la figura de San Miguel -de facciones femeninas- una representación de la propia artista. Según esta teoría, Luisa Roldán se habría inspirado en su esposo para poner rostro al demonio, ajustando así cuentas con una sociedad que invisibilizaba a la mujer.
Con motivo de la Semana de la Mujer, Patrimonio Nacional presenta esta obra en la Galería de las Colecciones Reales en el lugar donde el público podrá verla expuesta desde su inauguración este verano. Su reciente restauración en los talleres del Palacio Real de Madrid ha permitido devolver el esplendor a esta talla, pieza clave del Barroco español.
Datos básicos
Título: El Arcángel San Miguel venciendo al demonio
Autor: Luisa Roldán, la Roldana (Sevilla, 1652-Madrid, 1704)
Datación: fechado en 1692
Tema: religioso
Alto: 2,64 metros
Peso: 157,5 kilos
Descripción: el Arcángel en pie, vestido a la romana, coronado por casco de plumas y espada en alto, tiene bajo sus pies al demonio, desnudo, cuyo cuerpo abrazan las llamas.
Material: madera de cedro
Devolver a la talla la esencia de la Roldana
Los trabajos de restauración han corrido a cargo de Ana Loureiro, quien lleva meses conviviendo en su estudio del Palacio Real con “El Arcángel San Miguel venciendo al demonio”. Comenzó con el sentado de color en zonas de la policromía y, tras el resanado de las grietas, llevó a cabo la limpieza. “Por último se eliminaron los repintes localizados, evidentes sobre todo en cara y manos, para devolver a la pieza su expresividad, uno de los sellos de identidad de la Roldana”, detalla la restauradora. El último paso fue la reintegración cromática del color y la protección final de la pieza.
Loureiro ha estudiado en profundidad tanto esta talla como la obra de Luisa Roldán con el objetivo de recuperar su aspecto primigenio. “Las radiografías mostraron que los cuernos del demonio no eran originales, así que los quité y los reconstruí, basándome en fotografías antiguas, para devolver a la pieza el aspecto que tenía en 1692, cuando la escultora la entregó”, explica la restauradora.
El proceso -desarrollado en los talleres de restauración del Palacio Real de Madrid se ha apoyado en radiografías, pruebas químicas y estratigrafías que han permitido distinguir lo que es original de la pieza de aquello que se ha añadido a lo largo de sus más de tres siglos de vida.
Declaraciones de Ana Loureiro, sobre la restauración de la obra El arcángel San Miguel venciendo al demonio
Una pieza repleta de secretos
En una época en la que los artistas no firmaban sus obras, y en la que las mujeres carecían de reconocimiento, Luisa Roldán se aseguró de dejar su impronta en la historia del arte español. Además de su talento y la emoción que caracteriza a todas sus piezas, en “El Arcángel San Miguel venciendo al diablo” La Roldana estampó su firma por partida doble: en uno de los pies del Arcángel y en la peana que sustenta la obra.
Los trabajos de restauración han sacado a la luz las inscripciones que la artista repartió por la talla. «E. CAMARA LVISA ROLDAN SEVILLA” en el pie izquierdo de San Miguel nos remite al lugar de nacimiento de la Roldana, así como al estatus alcanzado en la Corte: escultora de cámara.
En el pie derecho puede leerse “ESCULTOR LVIS ANTONIO DE L”, una referencia a Luis Antonio de los Arcos, marido de la artista, quien se encargaba del desbastado de la madera. En la suela de ese mismo zapato aparece una referencia a Tomás de los Arcos, pintor y policromador (“TOMAS DE LOS ARCOS LO PINTO”).
Sobre el pecho del arcángel aparece pintada en un círculo radiante la divisa hebrea de San Miguel: “QVIS SICVT DEVS”, una fórmula que suele aparecer en las representaciones de El Arcángel San Miguel venciendo al diablo. La Roldana dejó en los grilletes que rodean las muñecas del demonio pruebas irrefutables del lugar y la fecha en que terminó su obra maestra: “EN MADRID AÑO 1692 MAIO 19”.
La peana
Especial relevancia cobra la peana que sustenta la obra, lugar en el que Luisa Roldán registró su nombramiento como escultora de cámara: “CARLOS II LVISA ROLDAN ESCULTORA DE CAMARA DE SV MAJESTAD… faciebat”. Aunque la frase fue incluida en la peana por la artista, las restauradoras han confirmado que algunas de las letras fueron grabadas a punzón con posterioridad.
El último vuelo del Arcángel
El traslado de “El Arcángel San Miguel venciendo al demonio” a la Galería de las Colecciones Reales ha sido una operación de precisión en la que han estado involucradas una veintena de personas. Tras su restauración en los talleres del Palacio Real, la talla (de 2,64 metros de alto y 157,5 kilos) se ha izado con ayuda de una grúa por el Patio del Príncipe. Previamente, el equipo de restauración de Patrimonio Nacional ha supervisado el embalaje de la escultura, protegida en una jaula de madera con bastidores y refuerzos para afianzar la sujeción.
“Se trata de uno de los traslados más complicados a los que nos hemos enfrentado, por las dimensiones de la talla; también de los más emocionantes, al ver al Arcángel San Miguel hacer su último vuelo en Palacio para dirigirse a la Galería, donde todos los visitantes podrán descubrir el talento de Luisa Roldán”, explica Leticia Ruiz, directora de las Colecciones Reales.
Luisa Roldán, la Roldana
“Lo que sabe lo executa en piedra, en madera, en varo, en vronze, en plata y en otra cualquier materia que sea”. Así resumía su talento la propia Luisa Roldán en una misiva dirigida a Felipe V. Años atrás, el anterior monarca, Carlos II, había reconocido a la sevillana como primera mujer española en alcanzar el título de Escultora de Cámara en la Corte, un reconocimiento que la artista logró mantener con el cambio de dinastía. El mismo día de su fallecimiento en 1706 fue reconocida por la Academia de San Lucas de Roma.
La Roldana nació en Sevilla en el seno de una familia de artistas. Aprendió el oficio de su padre, Pedro Roldán, también escultor, con taller en la capital hispalense. En una época en la que ni siquiera podía firmar sus propios contratos -lo hacía su marido-, consiguió el reconocimiento de Carlos II, y lo mantuvo hasta su muerte, en 1706, con Felipe V.
La Galería abre este verano
En la actualidad continúan las tareas de montaje para completar la museografía de las 650 piezas que recibirán a los visitantes en la Galería de las Colecciones Reales tras la inauguración, prevista para verano de este año. Se trata de uno de los proyectos museístico más notables en Europa en las últimas décadas. La Galería está situada en el corazón de Madrid, junto al Palacio Real y la Catedral de La Almudena. El edificio, proyectado y construido por Tuñón y Mansilla, ha recibido ya una decena de premios de arquitectura.
La exposición inaugural representará la variedad y riqueza de las Colecciones Reales españolas y supondrá un reclamo de los Reales Sitios y Reales Monasterios y sus espacios naturales. La apertura de este nuevo museo permitirá difundir el trabajo de Patrimonio Nacional en su apoyo al jefe del Estado y la labor de restauración, conservación, difusión y cuidado del gran legado histórico, cultural y natural que gestiona en seis comunidades autónomas.
José Belló Aliaga













