El presidente provincial de Nuevas Generaciones de Toledo, Roberto García, junto con el vicesecretario de acción política provincial y presidente local de NNGG de Talavera de la Reina, Álvaro Fernández-Vegue, han visitado las instalaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, en las que se encuentran las facultades de Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud, sitas en la ciudad de la cerámica, tras haber mantenido un encuentro con diferentes alumnos que cursan sus titulaciones en dicho centro académico. Allí, han criticado duramente “las condiciones deplorables en las que se encuentran los usuarios de la universidad”.
Así lo ha indicado García, en declaraciones, el cual ha afirmado sentirse "escandalizado y perplejo por la decadente situación en la que se encuentran las instalaciones de la UCLM. Un centro de educación público que destaca en toda España por la calidad de sus profesionales de la enseñanza, especialmente en el campo de sanidad, pero que deja mucho que desear en cuanto a infraestructuras”.
“Es inadmisible que en una de las ciudades más importantes de Castilla-La Mancha; estudiantes, docentes y demás trabajadores tengan que acudir diariamente a un centro público que presenta unas carencias de post guerra”, ha espetado el presidente provincial.
Por ello, el líder juvenil, ha exigido a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y al Ayuntamiento de Talavera de Reina, a través de sus dos máximos representantes, Emiliano García-Page y Tita García, respectivamente, que tomen cartas en el asunto inmediatamente “la salud de los usuarios y el prestigio de la institución está en serio peligro. Ir a la universidad no puede convertirse en un deporte de riesgo”.
Fernández-Vegue, ha denunciado que los accesos a la universidad y las aceras colindantes están completamente levantadas “como si de un circuito de trial se tratase”. También, ha destacado que el aparcamiento público e interior de la universidad está sin asfaltar “a pesar de las decenas de promesas incumplidas por los socialistas" e impracticable los días de lluvia "parece más una piscina olímpica que el lugar donde dejar el coche”.
Asimismo, ha continuado reclamando deficiencias como los accesos a los nuevos despachos que no están adaptados para personas con movilidad reducida; la cafetería que lleva cerrada dos años y ahora adaptada en un barracón con aforo para una treinta de personas sin apenas ventilación, además de que la universidad no ofrece comedores alternativos para la gente que quiere consumir los alimentos que trae de casa; las goteras que recogen en cubos de la basura o las inundaciones de aulas.
El presidente local de Nuevas Generaciones, ha concluido asegurando que “las instalaciones de la universidad son una catástrofe más dentro de las ya innumerables que los gobiernos socialistas le están costando a la ciudad de Talavera de la Reina. Necesitamos un cambio de rumbo político inmediato que se preocupe verdaderamente por las necesidades de los talaveranos”.
