Este martes ha muerto a los 65 años el puertollanense Delfín Rodríguez, toda una referencia en la crítica del mundo del arte y de la arquitectura en nuestro país. Catedrático de Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, crítico de arte y miembro del Museo Nacional ‘Centro de Arte Reina Sofía’ de 1994 a 1997. Dedicó buena parte de su investigación y publicaciones a la historia y teoría de la arquitectura desde el siglo XVI al siglo XX, así como al arte contemporáneo.
Delfin Rodríguez también fue autor de varios libros como ‘La casa de las metáforas. Ensayos sobre la periferia de las artes y la arquitectura’, tal y como ha recordado Norberto Dotor, director de la GaleríaFúcares, con sede en Almagro, quien se ha mostrado “muy triste” por la noticia de su fallecimiento.
Otra de sus amistades, el catedrático de Historia del Arte en la Universidad de Alcalá, Benito Navarrete, ha dicho de él que fue “un intelectual de una dimensión enorme. Culto e inteligente, Delfín Rodríguez fue de esas personas para las que la historia del arte representaba compromiso y era una forma de plantear un ideario. Desde Alonso Cano a Ventura Rodríguez, trabajador incansable. Nada volverá a ser lo mismo sin su forma de ver la arquitectura. Su compromiso, ejemplo y sobre todo su presencia como amigo. Se van los grandes y dejan un vacío enorme”.
Igualmente, el Diario ABC, en el que trabajó durante años como crítico, le ha recordado a través de este texto de Fernando Castro Flórez con el título ‘Muere Delfín Rodríguez, un historiador ilustrado’. En dicho artículo, el autor indica que “no es nada fácil recorrer la historia de la modernidad y las estéticas contemporáneas sin sentir desconcierto, temer al vértigo o terminar buscando el refugio del tradicionalismo. Pocos historiadores han mostrado una pasión moderna tan intensa como Delfín Rodríguez”. Y añade, “licenciado en Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid y doctorado por la UNED con una tesis sobre Pedro José Márquez y el debate arquitectónico a finales del siglo XVIII. Este catedrático ha sido, sin ningún género de dudas, uno de los mejores profesores e investigadores de la universidad española”.
