Luces candilejas con la cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19

Artículo de Opinión de Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Jesús Antonio Rodríguez Morilla.- Allá por septiembre de 2020, comenzábamos a referirnos en este Medio, a la situación trágica existente a través del artículo titulado: CAMINO DE LA “BANCARROTA MORAL”, calificativo, no del autor, sino del presidente de la O.M.S.


Durante unos meses la sociedad, por unas razones u otras, había comenzado a perder valores y sensibilidades emocionales referente a sus mayores, sin necesidad de recordar detalles de los sucesos acaecidos con el tema.


Fue una especie de “abandono imperativo circunstancial a su suerte” dentro de un desatado caos reinante en Hospitales y Residencias de Mayores, y que nunca, deberíamos proscribir de nuestros pensamientos, y ahora tampoco, dentro del intento de saldar, al menos parcialmente, esa especie de bancarrota moral contraída con nuestros mayores.


Hace escasas jornadas volvíamos a la carga en este Mismo Medio, bajo el Título: RASTREOS COVID-19 ESPAÑA/EE. UU. referenciando el aumento de decesos en personas de edad avanzada, y en meses anteriores nunca hemos abandonado esta calamitosa Pandemia como otra forma de diezmar un país.
En estos instantes vamos a dar como buena la intencionalidad de la Ministra en señalar el inicio de vacunación, Otoño del presente año, pero también se aceptaría el invierno, lo cual corroboraría la probable pérdida de efectividad de dosis previas, así como una mejor adaptabilidad de las nuevas a las recientes sub variantes surgidas.


Mientras tanto, y siempre observando lo que ocurre en EE. UU., continuaremos atentos a la evolución de Anthony S. Faucy, principal asesor médico del presidente Bidden, sus cuatro dosis inoculadas, dos de Moderna y dos de refuerzo, y sobre todo, sus 81 años...


Como expresa un amigo mío, médico, ¡a vigilar!

Jesús Antonio Rodríguez Morilla

Doctor en Derecho (Cum Laude)

Diplomado en Estudios Avanzados de la UE

Caballero de Mérito por Real Orden Noruega

Comentarios