Los trabajadores de los medios de comunicación piden el auxilio de la sociedad albaceteña para impedir la desaparición del sector

Los trabajadores de los medios de comunicación de la provincia invitamos a toda la sociedad albaceteña a concentrarse con nosotros, el próximo martes, día 29 de enero, a las 20,30 horas, en la Plaza del Altozano, en defensa de los medios de comunicación locales, cuya existencia esta amenazada.

La decisión de la empresa editora del Diario La Verdad de cerrar la delegación de Albacete, después de 40 años de existencia, y el cierre de la planta de impresión de La Tribuna, así como los consiguientes despidos, han sido los dos últimos hitos del proceso de desmantelamiento que padece el sector de los medios de comunicación en la provincia.

Porque antes de La Verdad y La Tribuna, fue el cierre de la edición digital de El Pueblo; y antes, fue el cierre de la delegación en Albacete de El Día; y antes, el de otra cabecera histórica, el Crónica de Albacete. Y, en paralelo, ha habido una auténtica sangría, en forma de cierres, despidos colectivos e individuales, entre nuestros compañeros del sector audiovisual, de las radios, de TV, de la web.

Queremos que la sociedad albaceteña sepa que, antes del estallido de la crisis, Albacete tenía uno de los sectores de medios más potentes y diversos de la comunidad autónoma. Llegó a haber hasta 24 medios acreditados, solo en la capital de la provincia, entre prensa diaria y no diaria, radios, televisiones, agencias y medios de internet. Y cerca de 400 familias vivían de él.

Hoy, somos menos de la mitad, en empresas y en empleo. El mapa de medios en Albacete es casi el mismo que había en 1992, hace la friolera de 20 años. Y todo indica que, a menos que los albaceteños hagan algo, la caída libre va a seguir. Una caída libre en la que no solo los trabajadores, sino la sociedad entera a la que servimos, se cuentan entre los damnificados.

Queremos que la sociedad albaceteña haga memoria. Queremos que recuerde todas las batallas y luchas decisivas que los albaceteños, sin distinción de ideología o condición, han librado a lo largo de los últimos años. Y que se pregunten si se hubiesen ganado o, ni tan siquiera, se hubiesen podido librar, sin el concurso, la implicación y la presencia de los medios.

Nos referimos, por poner algunos ejemplos, a la lucha por el agua y a las manifestaciones que hubo para conseguir su reparto justo; a la reclamación de una universidad regional, que empezó, precisamente, aquí, en Albacete; a la reclamación del tren de Alta Velocidad, o a la supervivencia de nuestro Albacete Balompié.

Son unos pocos ejemplos. Seguro que todos los albaceteños tienen muchos más en la memoria. Pero no solo se trata del papel que los medios hemos desempeñado en el pasado. También se trata del que podemos, y debemos, desempeñar en el futuro. O el que deberíamos desempeñar, porque hoy por hoy no nos dejan.

Albacete es una de las provincias más castigadas por la crisis y el drama del paro. Todo el mundo, toda nuestra sociedad, claman para que se ponga fin a esta situación. Nuestra sociedad clama por acuerdos, por consensos, que nos saquen de este pozo, como hicieron nuestros mayores en los años 70 y 80 del pasado siglo.

Pero, sin nosotros, sin nuestra labor, ese consenso es, sencillamente, imposible. Es imposible, porque a través de nuestra labor, cuando contrastamos informaciones, cuando comprobamos datos, cuando verificamos los mensajes que recibimos, separando la paja del grano, es cuando tendemos esos puentes tan necesarios, tan urgentes.

Al hacer esa labor, estamos incitando a los que deciden, sea desde el gobierno o desde la oposición, a mirarse, unos a otros, a escucharse, a comprender que uno puede tener sus buenas razones, pero no toda la razón. Y que la otra parte, sea la que sea, también da argumentos que deben ser tenido en cuenta.

Pero, desde hace años, no podemos hacer esa labor, tan necesaria. Porque la crisis y la ceguera de quienes nos gestionan nos cortado tanto las alas, los recursos, el número de los que somos, que nos están convirtiendo, a la fuerza, en meros teclistas, en rellenadores de los espacios que no se han cubierto con la poca publicidad que hay.

Muy a nuestro pesar, nuestro trabajo se está convirtiendo en un mero corta, copia y pega de notas, de teletipos, de comunicados. Y nuestros medios que, sin renunciar a nuestra legítimas líneas editoriales, deberían promover el diálogo y el entendimiento, se han vuelto voceros de un eterno diálogo de sordos.

Por eso, apelamos al apoyo de nuestra propia sociedad, de nuestro propio pueblo, de nuestra gente. Porque queremos que sepan que estamos en manos de gestores que no ven más allá de las cuentas del mes que viene, y a quienes les trae completamente sin cuidado la importante función social de los medios, solo que les cuadre la cuenta de resultados. Si, para ellos, cuadrar la cuenta de resultados significa cargarse cabeceras históricas, echar a buenos profesionales, dejar a toda una sociedad sin ese espejo para verse y juzgarse a si misma, se hace, y punto.

A ellos no les importa si Albacete se queda sorda, muda, ciega y desvalida. Pero a nosotros si, porque nosotros creemos que si estamos en deuda con nuestros vecinos, familiares, amigos y conciudadanos. A quienes nos debemos, antes que a un consejo de administración o una junta de accionistas en otra ciudad, en otra provincia, en otra región, e incluso en otro país, a quienes nada interesamos ni importamos.

Por eso, os invitamos a que estéis con nosotros. Que luchéis con nosotros, que alcéis vuestra voz con nosotros. Y solo por nosotros, sino por todos vosotros. Por nuestra gente.

POR LA VERDAD

POR LA TRIBUNA

POR TODOS LOS TRABAJADORES DE TODOS LOS MEDIOS

POR ALBACETE

¡NO MÁS CIERRES DE MEDIOS!

¡NO MÁS DESPIDOS!

¡POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!

¡POR EL DERECHO A LA INFORMACIÓN!

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