Que proponen y eligen cada año los propios colegiados

Los médicos de Ciudad Real otorgan a Alfonso Ambrós el premio al Mérito Profesional

El Colegio de Médicos de Ciudad Real entregó ayer los premios al Mejor Trabajo Científico y a la Mejor Tesis Doctoral, así como las ayudas correspondientes al proyecto COMCR Solidario Además se reveló el ganador del premio al Mérito Profesional que proponen y eligen cada año los propios colegiados médicos y que recayó en el Dr. Alfonso Ambrós Checa.

El premio al Mejor Trabajo Científico recayó en el Dr. José Luis Santiago Sánchez por el trabajo “Charecterization of permeability barrier dysfunction in a mmurine model of cutaneous fieldcancerization following chronic UV-B irradiation: implications for the pathogenesis of skin cancer”.  El premio fue patrocinado por Caixabank, e hizo entrega del cheque el director de Área de Negocio de Ciudad Real,  David González Fernández.

Se entregó además el primer premio a la Mejor Tesis Doctoral al Dr. Francisco Javier Gómez Romero, bajo el título “Intervención multifactorial para la prevención de la infección de sitio quirúrgico”. Es un premio que patrocina Fundación ASISA. Hizo entrega del diploma y el cheque Dr. Carlos Hugo Martínez, director médico y gerente de Fundación ASISA.

La ayuda correspondiente a la convocatoria COMCR Solidario fue dirigida a Cáritas Diocesana de Ciudad Real, para su “Programa de intervención terapéutico-educativa Siloé - Atención al drogodependiente”. Recogió el cheque la directora de Cáritas, Concepción Aranguren Vila.

Un aliciente para médicos, Colegio y pacientes

La presidenta del Colegio de Médicos, la Dra. Mª Concepción Villafánez García, expuso que “todos estos premios, becas y ayudas son un aliciente para los beneficiarios, y, por supuesto, también para el Colegio y para el paciente. Al fin de cuentas se trata de nuevos conocimientos que, de una u otra forma, se incorporarán a sus respectivos Servicios, enriqueciéndolos. Está claro que cuanto más formado y motivado esté el médico, mejor profesional será día a día, y mejor será la Sanidad en su conjunto”. Reitero su especial agradecimiento a los patrocinadores, Caixabank y ASISA, por hacer posible que estos médicos engrandezcan sus respectivos Servicios, y que instituciones, como Cáritas Diocesana Ciudad Real, utilicen estos recursos para ayudar al prójimo. Finalizó su intervención felicitando a los premiados, a sus familias y colegas porque también son también responsables de estos premios”.

El director de Área de Negocio de Ciudad Real,  David González Fernández explicó que la Fundación La Caixa es la primera es la primera fundación privada de España, y uno de “nuestros objetivos es favorecer el progreso social dando respuesta a los nuevos retos en la investigación, la formación de excelencia y la educación”. Además, expresó su deseo que la colaboración entre la intuición que dirige y el Colegio tenga vocación de continuidad.

El director médico y gerente de Fundación ASISA, el Dr. Carlos Hugo Martínez comentó que eran  “una cooperativa de médicos. ASISA se fundó para que los médicos fueran sus propios gestores. Además soy médico y profesor de la Universidad Complutense de Madrid y he participado en muchos tribunales de tesis, y sé que cada vez es más difícil hacerlas, cada vez hay menos tiempo para hacer un trabajo de investigación y menos en una carrera tan dura como la nuestra. Estoy realmente orgulloso de que aún haya personas en boga de la investigación, y estamos muy contentos como institución de poder incentivar la investigación”.

La directora de Cáritas, Concepción Aranguren Vila presentó brevemente lo que hacían en Siloé, “atender a personas en situación de drogodependencia con medicación, en educación, si quieren rehabilitarse, y también atendemos en la cárcel. Todo es bien recibido porque es un pozo sin fondo. También, y aprovecho la ocasión que estamos entre médicos, nos hacen falta muchas manos. Gracias por la ayuda”.

Premio al Mérito Profesional

Por último, el Dr. Alfonso Ambrós Checa fue el merecedor al premio al Mérito Profesional, un premio que proponen y eligen cada año los colegiados de la provincia de Ciudad Real. En segundo y tercer puesto quedaron los doctores Julio Gijón Rodríguez y José Olmedo Camacho, respectivamente. El Dr. Ambrós, que recibió una calurosa ovación por parte de los presentes,  es jefe de Servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General Universitario de Ciudad Real.

En su breve intervención tras recibir el reconocimiento manifestó que no sabía si era merecedor del premio. “Si lo dicen mis compañeros, yo se lo agradezco. Al Colegio se lo agradezco también y ha sido la excusa perfecta para volver; la última vez que estuve iba vestido de ciclista (formó parte del equipo ciclista de la entidad colegial durante varios años). Es buena ocasión porque el Colegio se reconoce en nosotros y eso ayuda a que nosotros nos reconozcamos en el Colegio. Este premio puede estar mediado por los últimos dos años; nos movíamos en la incertidumbre, en el miedo, no sabíamos cómo tratar lo que venía, no lo sabía nadie, había mucho desorden. El equipo de la UCI funcionó al unísono, nos pudimos centrar pronto y pudimos trabajar a gusto. Por lo tanto no es un mérito mío, sino de todos los profesionales médicos. Y hay que agradecérselo también a los 108 trabajadores que hay en la UCI y al Servicio de Anestesiología del Hospital que en las dos primeras olas, las peores, trabajaron como intensivistas, mucho personal nuevo que se incorporó, especial cariño tenemos al personal que volvió a la UCI en este periodo y a nuestros residentes que han aprendido con sangre”.

El Dr. Ambrós Checa estudió Medicina en la Universidad de Alcalá de Henares, y se formó como residente de Intensivos en el Hospital 12 de Octubre de Madrid. Posteriormente inició  su etapa como Facultativo Especialista en el Hospital General Universitario de Ciudad Real. Ha participado y liderado multitud de publicaciones y estudios que han ayudado a posicionar a la UCI de Ciudad Real dentro de los hospitales con mayor producción científica. Desde su posición de jefe de Servicio fomentó el trabajo y el buen hacer dentro de la Unidad, y promulgó las relaciones y la colaboración con otros Servicios y Unidades. Implantó en la UCI el programa de Humanización, que permite que los familiares de los enfermos puedan participar más en el proceso del paciente crítico, favoreciendo así su mejor evolución. Durante la pandemia diseñó, junto con la Dirección, una estrategia que permitió absorber al mayor número de enfermos posible.