Artículo de Opinión de Javier Holgado, ingeniero industrial

Las energías renovables y el nuevo hospital de Puertollano

Javier Holgado.- El pasado 21 de junio en este mismo medio se publicaba la sugerencia del Colegio de Ingenieros Industriales de Ciudad Real para alimentar con Hidrógeno Verde al nuevo Hospital Universitario de Puertollano, mediante la instalación de placas fotovoltaicas y electrolizadores, y así con ello disponer de un suministro eléctrico alternativo y de emergencia, dotando al nuevo centro hospitalario de un autoconsumo de energías verdes, lo que contribuiría a su sostenibilidad.

Paralelamente, y con anterioridad (el 12 de abril de este mismo año), se publicó una noticia en la que la Junta de Gobierno de Puertollano había autorizado dos proyectos de economía circular para instalar una red de calor que alimentara con agua caliente para calefacción y consumo sanitario a las viviendas del casco urbano de la ciudad.

La Red de Calor y el Hospital

El 21 de Mayo de 2020, es decir, en plena pandemia y con el tiempo que disponíamos todos para pensar y empelarlo en otras cosas, el abajo firmante publicó en este mismo medio un artículo explicando en qué consistía una “Red de Calor Urbana”, y los beneficios que ello traería al municipio. Pues bien, parece que el Ayuntamiento ha hecho suyos estos argumentos y está decidido a desarrollar una instalación de este tipo, impulsando a Puertollano como ejemplo de municipio circular de energías limpias, procesos de transformación, reducción de emisiones y reducción de costes energéticos para los vecinos.

En mi artículo del 2020 decíamos que una Red Urbana de Calor es un sistema de distribución de agua caliente (pero también podría ser de agua fría: Red Urbana de Calor y Frío), a través de tuberías subterráneas que abastecen un espacio (distrito, polígono industrial…), o conjunto de edificaciones (viviendas, edificios de oficinas, aeropuertos, complejos fabriles, hospitales…).

Efectivamente, un centro hospitalario necesita de mucha energía térmica, principalmente para calefacción / refrigeración y para algún otro de sus servicios, y si en el municipio se va a contar con una red de calor, por qué no aprovechar este suministro de energía limpia y renovable como forma de hacer al nuevo Hospital más sostenible, tal y como el Colegio de Ingenieros de Ciudad Real sugiere, y en este caso sin necesidad de instalaciones especiales o adicionales, pues la energía va a estar ahí.

Ventajas para el Hospital

En abril del 2019, el abajo firmante y en su ánimo de impulsar este tipo de instalaciones renovables, tuvo la oportunidad de exponer en primera persona a la Secretaría General del SESCAM las ventajas que se derivarían para el Centro Hospitalario de Puertollano, en aquel entonces en fase concursal de su proyecto, caso de disponer de una red urbana de energías en el Municipio. Estas ventajas serían enormes, y sin profundizar mucho vamos a enumerar las más relevantes:

  • “Ahorro en la inversión”; no habría que incluir, o al menos se podrían reducir, los equipos para la generación de calor (calderas), y también de frío (maquinas eléctricas) si se contemplara que la red además de agua caliente suministrara agua fría.
  • “Mayor espacio útil disponible”; al liberar aquel que precisarían los equipos mencionados en el punto anterior, y poderlo emplear en usos sanitarios.
  • “Reducción de los costes energéticos de explotación”; desconociendo el proyecto del hospital, pero no sería raro que contemplase el uso de tecnologías convencionales mediante energías fósiles para la climatización, y no sería preciso mencionar como están en la actualidad los precios de gas (para calefacción) o de la electricidad (para refrigeración). Desde la Red de Calor se proporcionaría agua caliente (y fría) a costes mucho más competitivos y estables, al no estar sujetos a los vaivenes de mercado y geopolíticos.
  • “Mayor disponibilidad de potencia”; pues la Red Urbana se diseñaría y se obligaría por contrato a la ininterrumplibilidad del servicio.
  • “Reducción en sus costes de mantenimiento”; pues al carecer, o reducir las calderas y equipos de frío, se evitarían o reducirían los problemas de roturas, reparaciones y costes de reposición derivados, durante toda la vida del hospital.
  • “Mayor confort”; derivado de una “ausencia de los ruidos originados por las calderas y equipos de frío, lo cual redundaría también en aspectos constructivos como son la necesidades de insonorización derivadas.
  • “Disminución poderosa de los riesgos”; derivados de los diseños propios en los sistemas de climatización, legionelosis y combustión, entre otros

Proyecto socialmente innovador

No seremos nosotros los que digamos nada en contra del Colegio de Ingenieros Industriales, y su opinión sobre el uso del hidrógeno verde, ese elemento que al parecer será capaz de elevar a la civilización a una nueva era como si se tratara de la tan ansiada piedra filosofal, pero el proyecto que presentamos al SESCAM en 2019, también incluía la generación de Hidrógeno, en este caso a partir de biogás producido mediante la gasificación de la biomasa, que era la fuente de energía primaria de la Red de Calor (tenemos entendido que uno de las alternativas para  este proyecto que el Ayuntamiento está evaluando es mediante uso de este combustible renovable). Este diseño preliminar, tratado directamente con el “Centro Nacional del Hidrógeno”, incluía una pila de combustible, capaz de generar agua caliente, agua fría y electricidad, además de hidrógeno y CO2 tras una etapa posterior de purificación de gases.

Más allá de todo esto, y como conclusión, entendemos que existen razones de sobra para que se evaluara la viabilidad de que esa instalación de la Red de Calor que el Ayuntamiento quiere desarrollar en el centro urbano de Puertollano, pudiera a la vez alimentar al nuevo Hospital Universitario, en lo que sería un ejemplo de economía colaborativa y de innovación social, en este caso sin necesidad de ir a nuevos y complejos desarrollos, aprovechando tecnologías “totalmente maduras y probadas”.

Estamos obligados, tanto la Administración como todos los agentes sociales, y los ciudadanos en general, a la eficiencia en el uso de la energía, siempre, claro está, después de conseguir un nivel de confort y un coste adecuados. Esto será seguramente una de los caminos para combatir el cambio climático. Ojalá el SESCAM, al igual que el Ayuntamiento hizo en su momento con la Red Urbana de Calor, haga suyos estos argumentos y se aproveche de esa instalación renovable para su nuevo hospital, todos saldríamos beneficiados.

Javier Holgado Corral, ingeniero industrial