El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reiteró hoy, en el programa «El tranvía» de Radio Nacional de España que dirige y conduce la periodista Olga Viza, que «hoy la evolución del Estado de las Autonomías que ha sido rápido, vertiginoso y todo un éxito y un beneficio para todas las regiones, ha dejado anacrónicos los nacionalismos y junto a esto, nuestra incorporación a la Unión Europea».
José María Barreda aconsejó tener en cuenta dos factores en el momento histórico en el que nos encontramos, Estado y Nación, «que hay que saberlos interpretar» para, acto seguido, referirse al artículo 2º de la Constitución española que, aseguró, «parece escrito por Miguel de Cervantes por aquello de la ambigüedad porque contiene dos lógicas, la unidad y la diversidad».
De esta forma, el presidente Barreda recordó algunos de los pasajes de la conferencia que ayer pronunció en el Club Siglo XXI y volvió a defender sus tesis sobre este artículo 2º para indicar que, ‘España es una Nación indivisible que reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las regiones y de las nacionalidades’ y apuntó que «hay que acostumbrarse a esa homogeneidad y diversidad, a vivir con esta doble lógica».
Al mismo tiempo solicitó no dramatizar con estos u otros puntos de vista ni sacar esa vena dramática que ha recorrido la historia de nuestro país a lo largo de los siglos XIX y XX, aunque indicó que «el cainismo no es algo genético del pueblo español, sino un hecho conducido por las clases dirigentes» para, seguidamente, desvelar que sus ideas defendidas en la conferencia «La España de la unidad, la diversidad y la solidaridad» son compartidas por miembros del Gobierno de España como los ministros de Administraciones Públicas, Interior o Defensa.
Sobre otras cuestiones abordadas en la entrevista mantenida con Olga Viza, el presidente de Castilla-La Mancha se refirió al trasvase Tajo-Segura e indicó que «en Murcia han entendido que este trasvase no se puede mantener sine die», que «Castilla-La Mancha, como cuenca cedente, tiene prioridad» y que «la escasez de agua no puede ser un factor limitante de nuestro desarrollo y progreso».
De una manera muy sucinta, José María Barreda avanzó respecto a la próxima Conferencia de Presidentes que, si llegado el caso, para obtener el mayor número posible de beneficios para Castilla-La Mancha, es preciso alcanzar acuerdos con otros Gobiernos autonómicos no gobernados por el mismo partido, no tendrá duda en suscribirlos «porque hay cuestiones que son más territoriales que ideológicas».
El programa «El tranvía», realizado desde el Palacio de Benacazón, en Toledo, tuvo su base central en la conmemoración del IV Centenario de El Quijote, un evento con el que Barreda aseguró «soñar con frecuencia despierto» porque, manifestó, «todas las semanas tengo al menos una cita con El Quijote».
No obstante, precisó que lo importante de esta efeméride no es la cantidad de actos que se programen, sino la cualificación de los mismos; colocó en primer término a la sociedad de Castilla-La Mancha, «que ha entendido la importancia del IV Centenario»; reiteró que en la Región no se ha programado como una meta, sino como un punto de partida; y avanzó que, la ocasión es «excepcional» pues cuánto más se hable de El Quijote más se habla del territorio, La Mancha, ya que el mundo conoce más al personaje que al paisaje.
Por último, aconsejó no obsesionarse con este libro, del que dijo está lleno de ambigüedades e incertidumbres, y reconoció que la primera vez que leyó la obra de Cervantes, en el colegio, no lo apreció porque es éste un libro, a su juicio, repleto de sabiduría, de madurez y de enseñanzas para cuya comprensión es preciso tener unos conocimientos previos.