El 26 de noviembre se celebró la XIV Asamblea Diocesana de Manos Unidas. Como cada año, tuvo lugar en el Seminario Diocesano.
La reunión, que se celebra cada curso de manera ordinaria, comenzó con la misa, presidida por el delegado diocesano de Acción Sociocaritativa, Joaquín Gutiérrez Villar. Lo acompañaron concelebrando la eucaristía el rector del seminario, Juan Serna; el delegado de Migraciones, Julián Plaza, y el párroco de San José de Puertollano, Pedro Antonio Rodríguez.
Después de la misa, la presidenta diocesana de la ONG, Conchi Martínez, saludó a todos los voluntarios y miembros de Manos Unidas agradeciendo su presencia en la asamblea.
Después de la admisión de un nuevo miembro, se procedió a la reelección para un segundo trienio de Conchi Martínez al haber finalizado el primer periodo de tres años de los dos periodos que los estatutos establecen como máximo para presidir la organización en la diócesis. La presidenta fue reelegida y dio las gracias por la confianza que ponen en ella los miembros de Manos Unidas. Después, expuso las líneas generales de actuación para los próximos años, como impulsar el voluntariado joven de la ONG y la Educación para el Desarrollo. Explicó además el trabajo que está realizando Manos Unidas en los países del sur más desfavorecidos.
Manuel Navas, tesorero de Manos Unidas, e Isidro González, secretario, presentaron la Memoria Económica y de Actividades 2021 a la asamblea. Por su parte, la voluntaria Beni Asensio presentó el proyecto de parroquias que se inició en 2019 pero quedó paralizado por la pandemia.
La parte informativa de la asamblea corrió a cargo de Fidele Podga Dikam, Coordinador del Departamento de Estudios y Documentación de los Servicios Centrales de Manos Unidas, quien expuso el Documento Base para la Campaña 2023. Este documento fundamenta cada campaña y marca las líneas de actuación para sensibilizar a la población española cada año.
