El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, y las trece comunidades terapéuticas de la región han renovado hoy en Toledo un acuerdo de colaboración, que ha permitido desde 1996 derivar más de 2.100 pacientes toxicómanos a estos centros, con una inversión de 7,1 millones de euros por parte de la Junta.
La Consejería de Sanidad destinará este año casi un millón de euros para financiar el ingreso y el tratamiento gratuito en comunidades terapéuticas a todos los drogodependientes en proceso de rehabilitación derivados a estos centros por los equipos de atención a la drogodependencia, dependientes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Este anuncio lo ha hecho hoy el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, durante la firma en Toledo de la renovación anual de los convenios de colaboración con las trece comunidades terapéuticas de Castilla-La Mancha, que ha permitido desde 1996 la derivación de más de 2.100 pacientes toxicómanos a estos centros por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que financia en su totalidad el ingreso y el tratamiento de estos enfermos, con una inversión global de 7,1 millones de euros.
"Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha garantizamos que todo drogodependiente que necesite estar en régimen de internado tenga una plaza en una de las trece comunidades terapéuticas de la región, pero además impulsamos con este convenio que la asistencia que reciban sea de calidad".
Para llevar a cabo este tratamiento residencial, el consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, ha suscrito un convenio de colaboración con la Fundación Solidaridad del Henares (Proyecto Hombre), de Guadalajara; Asociación Escuelas para la Vida, de Huete (Cuenca); Iglesia Evangelista Bautista, de Albacete; Asociación Comunitá Incontro, de Tobarra (Albacete); Asociación Proyecto Renacimiento, de Albacete; Fundación Provincial contra las Toxicomanías, de Ciudad Real; Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, de Toledo; Fundación Ceres, de Tomelloso (Ciudad Real); Asociación Betel de Cuenca, Guadalajara y Ciudad Real, Asociación Basida, de Manzanares (Ciudad Real) y Asociación Civil Jesús Abandonado, de Toledo.
Tratamiento voluntario
Podrán acogerse a estos tratamientos de carácter voluntario, que duran entre uno y tres años, los drogodependientes que tengan como mínimo un año de residencia en la comunidad autónoma y que sean enviados por los nueve equipos de atención al drogodependientes, que existen en la región (uno en cada capital de provincia, y en Alcázar de San Juan, Puertollano, Talavera de la Reina y Almansa).
Según el consejero "las comunidades terapéuticas cumplen un papel fundamental en la atención residencial de drogodependientes, al ofertar plazas adecuadas a las distintas patologías de estos pacientes y en un número superior a la demanda que existe en la región, lo que les permite atender a enfermos de otras comunidades autónomas".
Cada una de las entidades firmantes del convenio deberá comunicar todos los meses al Servicio de Drogodependencias de la Dirección General de Planificación y Atención Sociosanitaria y al equipo de atención a la drogodependencia la evaluación del paciente derivado al centro, así como las altas, bajas y no ingresos. La Consejería de Sanidad podrá en cualquier momento inspeccionar en los centros los tratamientos que prestan y las condiciones de residencia de los pacientes enviados por este departamento.
Sabrido, por último, reiteró que la atención asistencial a los drogodependientes en comunidades terapéuticas es una de las actuaciones recogidas en el Plan Regional de Drogas, que abarca las áreas de prevención, tratamiento e inserción social y formación e investigación.