Julián Gómez.-Leía días atrás el artículo de la periodista María Porcel titulado «María Dueñas, de escritora superventas a guionista y productora en EE UU: así es su primera serie» en el que ensalzaba la figura de nuestra ilustre paisana calificándola como «una supernova de la escritura» y al mismo tiempo como «uno de esos fenómenos editoriales escasos e infrecuentes que hoy en día se cuentan con los dedos de una mano». Quién así la describe es una prestigiosa periodista, corresponsal del diario El País en Los Ángeles (California), donde vive en y escribe sobre Hollywood y sus rutilantes estrellas. Y una vez más estos halagos, habituales ya entre críticos literarios y lectores para María Dueñas, me obligan a reafirmarme en mi idea de que Puertollano tiene con ella una deuda que aún no ha sido saldada.
Ya hace una década de su merecido nombramiento como hija adoptiva de Castilla La Mancha, por lo que cada vez es mayor el retraso para que el Ayuntamiento de Puertollano se ponga a la altura de la Junta de Comunidades con algún reconocimiento a ese nivel en el ámbito local. En el ámbito del lugar que vio nacer a una escritora que, por ahora, ha escrito cinco novelas de gran éxito, ha vendido más de diez millones de libros en todo el mundo y ahora arrasa con una serie de televisión, «Los artistas», de la que es guionista y productora ejecutiva. Eso sí, después de que dos de sus novelas «El tiempo entre costuras» y La templanza» fuesen adaptadas para televisión convirtiéndolas en series de gran éxito y audiencia.
Por sugerir algunas de las distinciones que María Dueñas se merece en Puertollano para saldar nuestra deuda, podría hacerse que alguna instalación municipal, relacionada preferentemente con la cultura, lleve su nombre como ya lo llevan, también muy merecidamente, el Museo Cristina García Rodero, el pabellón polideportivo Paqui Moreno o el complejo de piscinas María Luisa Cabañero. En ese sentido quiero recordar aquí como el colegio Menéndez Pelayo cambiaba el pasado año su nombre por el de la nadadora española más laureada de la historia, Mireia Belmonte, cumpliendo así el deseo de que este centro educativo llevase el nombre de una mujer.
Pero volviendo a lo mollar, entre estas sugerencias también está el de llamar a alguna calle, plaza o avenida con su nombre igual que ya las tienen otras mujeres relevantes como Icíar Bolliain, Arancha Sánchez Vicario, Agustina de Aragón, Federica Montseny o Dolores Ibárruri. A pesar de esto, nuestra ciudad mantiene un callejero con 25 nombres de mujer, sólo un 6%, entre sus más de 430 calles, mientras que una cuarta parte del mismo, más de 110, tienen nombre de varón y una tercera parte nombre neutro.
Aunque aún me gustaría llegar más lejos en esta mi reivindicación reclamando a las instancias oportunas (Ayuntamiento de Puertollano, Junta de Comunidades, etc.) que realicen los trámites oportunos ante Renfe y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para que la estación de ferrocarril de Puertollano lleve el nombre de María Dueñas, sumándose así a las estaciones de Atocha y Chamartín que recientemente han sumado a su denominación los nombres de Almudena Grandes y Clara Campoamor, respectivamente, dentro del proyecto declarado de poner nombres de mujer antes de finales de año a un buen número de estaciones.
María Dueñas Vinuesa, doctora en Filología Inglesa y profesora universitaria en excedencia, ha impartido docencia en universidades norteamericanas y ha participado en múltiples proyectos educativos, culturales y editoriales y es, además, una de las escritoras más importantes del pasado y presente siglo, que está alcanzando la universalidad con su trabajo en el mundo de la literatura y del cine.
Creo que son razones de peso para que esta humilde sugerencia sea tomada en consideración con el firme convencimiento de que si en estos momentos no es admitida, la carrera claramente ascendente de nuestra paisana dará muchas más razones para que sí lo sea tal vez en un futuro no muy lejano.
Julián Gómez, ex director y fundador de ‘La Comarca de Puertollano’
Buenos días!
Excelente propuesta. Esperemos que se convierta en realidad para si cabe o fuera posible visibilizar una comarca en franco retroceso.