El portavoz municipal de la formación argumenta que servicios como la ayuda a domicilio o la limpieza de edificios púbicos, actualmente externalizados, mejorarían por ese ahorro

IU-Daimiel defiende que la gestión pública “no es más cara” que la privada

El portavoz municipal de Izquierda Unida, Galo Sánchez-Bermejo, ha vuelto a defender este viernes la remunicipalización de los servicios de ayuda a domicilio o de limpieza de los edificios del Ayuntamiento de Daimiel. Sánchez-Bermejo ha dado cuatro razones principales por las que, en su opinión, debería optarse por este modelo: “se puede controlar su gestión; es más barato; el servicio mejoraría por ese ahorro; y subirían las nóminas de las trabajadoras”.

Ha insistido en que “no es más caro” que esa gestión la asuma un ayuntamiento o una empresa pública porque “se ahorraría el 21% de IVA y el margen del industrial, que puede estar en una media del 10”%. Pero incluso “si fuese igual de caro”, Sánchez-Bermejo lo defendía igualmente porque “todo el dinero iría para las trabajadoras y sería la garantía de que reciben el salario mínimo profesional o incluso más” dinero.

Sánchez-Bermejo ha puesto encima de la mesa ejemplos de ayuntamientos como los de Alcorcón, Alcalá de Guadaira, Huesca, Cabanillas o Totana donde se han puesto en marcha procesos de remunicipalización en los últimos años. Para el portavoz de IU esto es una demostración de que “sí se puede”, frente a la respuesta del concejal de Hacienda, Jesús David Sánchez de Pablo, sobre la imposibilidad de revertir la externalización de estos servicios.

El líder de Izquierda Unida ha recalcado que él estará “siempre con la mayoría social” y apelaba a la condición de funcionarios del alcalde, Leopoldo Sierra, y del propio Sánchez de Pablo para que valorasen si prefieren que sus puestos de trabajo estén en manos de lo privado o de lo público. “Para ustedes sí y para las de ayuda a domicilio, no. Nosotros siempre por lo público, siempre”, concluía.

Un modelo político que enfrentaba al del equipo de Gobierno, al que ha acusado de “cinismo” porque “no se puede estar a la vez con los empresarios y con los trabajadores, no se puede ser del Barça y del Madrid a la vez”