José Domínguez Piris.- El pasado miércoles, Día de los Difuntos, algunos amigos se pusieron en contacto conmigo comunicándome que habían ido al cementerio de Argamasilla de Calatrava y que estaba cerrado. Mi contestación fue que estaba fuera de viaje y que desconocía esa circunstancia, por lo que les manifesté que se pusieran en contacto con el Ayuntamiento o con la persona responsable del mismo. En cualquier caso, me pareció cosa rara porque ese día ha permanecido siempre abierto para que la gente de la localidad y de otros puntos de la provincia se desplacen hasta el mismo para visitar a sus seres queridos para llevar algunos ramos de flores. Varias personas llamaron al Ayuntamiento y la respuesta fue que abrirían el mismo a una determinada hora y que desconocían las causas de por qué estaba cerrado. Algunas de las personas terminaron marchándose para volver posteriormente y otras se quedaron, lo cierto es que la persona encargada del mismo, según se supo posteriormente, no fue porque los miércoles le corresponde el descanso semanal.
Por la tarde, todos los años se hace una misa aproximadamente entre las 16:00 o 16:30 horas. Nuevamente, muchas personas se acercaron para escuchar la misa de difuntos y continuaba cerrado. La persona encargada del mismo se personó y se abrió a las 16:15 horas, celebrándose la eucaristía como todos los años. ¿Intervino el concejal responsable, o actuó la persona encargada de forma voluntaria?
Me pregunto, ¿este tipo de incidencias no se puede prever? Entiendo qué si el concejal que lleva este servicio habla con la persona encargada del cementerio para cambiar el día de descanso por otro día de la semana, o bien le concede dos días a la semana siguiente, no creo que hubiese habido mayor problema, pero dejar ese día a las personas sin poder visitar a sus seres queridos me parece una irresponsabilidad.
José Domínguez Piris, portavoz del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Argamasilla de Calatrava
