El secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha participado en un desayuno informativo organizado por el periódico encastillalamancha.es en el que ha repasado su visión de España, de su modelo territorial, de la crisis y del futuro del PSOE. Ante más de 250 invitados representativos del mundo político, empresarial, sindical, asociativo, médico y educativo de la región, ha destacado que “tengo muy claro que España y Castilla-La Mancha van a salir de la crisis, pero lo más importante es saber cómo van a salir y hacia dónde. Lo peor que nos podría pasar es salir de la crisis, despertar y encontrarnos con una sociedad que no es ni la que queremos, ni por la que hemos trabajado todos estos años”.
Siguiendo con esta reflexión, García-Page ha advertido que “no vale todo para salir de la crisis”, y ha denunciado a los que, desde los Gobiernos, “están aprovechando la crisis para engañar, haciendo lo contrario de lo que prometieron, y cambiar nuestro modelo de convivencia social pactado y desarrollado durante los últimos 30 años”.
Siguiendo con este argumento, ha denunciado los engaños y las políticas de recortes que están llevando a cabo los Gobiernos de Rajoy, en España, y Cospedal, en Castilla-La Mancha, de los que ha señalado que “lo que están haciendo con la Sanidad, con la Educación y con la Justicia es un verdadero escándalo. Es crear un sistema para ricos y otro para pobres”.
García-Page ha reconocido la dificultad y la profundidad de una crisis que “marcará un antes y un después. La gente está cuestionando todo y a todas las instituciones”. Por eso, ha dicho, si los socialistas gobernaran hoy en Castilla-La Mancha deberían hacer algunos ajustes en el gasto público. Pero, a continuación, ha llamado la atención sobre que “una cosa es hacer algún ajuste por la caída de ingresos de las administraciones, y otra muy distinta es desmantelar el Estado del Bienestar convirtiendo a la Sanidad y la Educación no en las víctimas, sino en las culpables de la crisis”.
Una recesión económica que, a su juicio, debe llevar al PSOE y a la izquierda europea en su conjunto a cambiar sus mensajes y sus propuestas: ”Debemos hacer propuestas arriesgadas para cambiar la política, empezando por la Ley electoral, y debemos civilizar a los mercados, meterlos en cintura. Ahí es donde empezó la crisis y no podemos permitir que vuelva a pasar”.
En el turno de preguntas de los asistentes, el líder de los socialistas castellano-manchegos ha defendido el valor del diálogo y el pacto en contraposición a un Gobierno “que no habla con nadie y que insulta a todo el mundo. Empezando por mí, que me dedican más de 20 insultos diarios, y siguiendo por todos los demás, desde los sindicatos a los funcionarios, pasando por los médicos, los farmacéuticos o los maestros”.
En cualquier caso, ha dicho que “lo valiente es llegar a acuerdos. Darse de leches es fácil, para eso no se necesita ni fuerza, ni inteligencia”, y, por eso, ha vuelto a ofrecer un nuevo gran acuerdo regional a Cospedal. “Creo que es muy importante que lleguemos a un gran acuerdo para el nuevo modelo de financiación autonómica que necesita Castilla-La Mancha. Lo que entre todos hemos conseguido que sea esta región durante los últimos 30 años se ha debido, también, en gran medida, a la solidaridad de Europa y a la solidaridad del resto de España”.
Page se ha declarado “muy preocupado por la situación en Castilla-La Mancha. Por cómo ha empeorado todo en tan poco tiempo, en el último año y medio. Cómo han empeorado la economía, el empleo, la capacidad para competir y, no digamos ya, los servicios públicos”.
Ha constatado el líder regional del PSOE “el enorme rechazo que general Cospedal. Si hoy hubiera elecciones las perdería claramente, porque a estas alturas ya nadie discute en Castilla-La Mancha lo que hace, cómo lo hace y desde dónde lo hace”.