Jesús Antonio Rodríguez Morilla.- Ya comentábamos en nuestra anterior columna que dentro de la franja de adultos de la tercera edad, muchos españoles se encuentran en riesgo muy alto con respecto al COVID-19, en función de los parámetros del Consejo Interterritorial de Sanidad.
Nuestras aseveraciones provienen generalmente de la observancia del comportamiento del patógeno basándonos en opiniones científicas, mediante las distintas tarjetas de visita que viene empleando durante los dos últimos años.
Según Europa Press, España, se encuentra actualmente en dicha franja preocupante, con una incidencia acumulada en siete días de 790.3, (+114 puntos), y subiendo, cuando al 29.04.22 la incidencia en los últimos 14 días era de 608.16.
De los casi 58.000 nuevos casos producidos de Coronavirus en España, el 50% son mayores de 60 años.
Por otro lado, y respecto a Europa, según la Universidad John Hopkins al 27.04.2022, existen ocho países con incidencia media de contagios diagnosticados superando el 80% en los últimos siete días.
La encabeza Finlandia con el 83% de su pico histórico, seguida de Alemania, Francia e Italia.
En cuanto a EEUU según el Washington Post llama la atención, que la mayor parte de las personas que no fueron vacunadas fallecieron durante el estallido de la pandemia.
Pero un 42% de los vacunados previamente. fallecieron durante los pasados enero y febrero como consecuencia del segundo estallido ómicron.
Nueva York aumentó el lunes el nivel de alerta coronavirus, con más de 200 nuevos casos cada 100.000 personas.
¿Significaba ello la ineficacia de la vacuna ante tal variante?
¿Disminuyeron los anticuerpos?
¿Hasta cuándo desprotege la vacuna a través del paso del tiempo?
Se hace necesario un pronunciamiento de las autoridades sanitarias ante este repentino aumento de casos en la tercera edad o inmunodeprimidas con muchas más probabilidades de sufrir enfermedades graves, aun encontrándose vacunadas o con terceras dosis.
También la Administración USA ha pecado de reticente en cifras, ya que, según el Washington Post, existen otras supuestamente más reales de infecciones, que alcanzan más del doble que la declarada oficialmente, ya que un tercio de los estadounidenses había contraído el virus previo al ómicron.
A finales de febrero dicha cantidad habría ascendido casi en un 60% dentro de las variantes surgidas cada vez más transmisibles en lo que fue considerada la fase explosiva de la pandemia, después de dos años y más de un millón de muertes
Ante esta nueva avalancha de mutaciones del virus, cambiante en su estructura y química con nuevos objetivos humanos, quizás convendría preguntarse por aquéllos que confían en las vacunas: ¿Resulta aconsejable y estamos preparados para una cuarta dosis adicional, para los mayores entre 60-80 años?
Leyendo entre líneas al Profesor Fauci, de E.E.U.U. el autor llega a la conclusión de que tendremos Pandemia para rato... ya que continuará existiendo un adversario común para los científicos denominado: EL TERRIBLE DILEMA el cual se asienta entre ellos en cada nueva fase a la que nos enfrentamos al coronavirus.
Ello, aún a pesar de los continuos avances en pruebas contra el patógeno, como realizarlas mediante respiración en un tubo durante 10´, a efectos de detección, y disponiendo de los resultados en 3´. existiendo un adversario común para los científicos denominado: EL TERRIBLE DILEMA el cual se asienta entre ellos en cada nueva fase en la que nos enfrentamos al Ccronavirus.
Jesús Antonio Rodríguez Morilla
Doctor en Derecho (Cum Laude)
Diplomado en Estudios Avanzados de la UE
Caballero de Mérito por Real Orden Noruega