En torno a una jornada formativa que ha reunido a alrededor de 80 participantes

Exitoso cónclave de hermandades y cofradías trinitarias en Almodóvar del Campo

Durante este fin de semana ha tenido lugar en Almodóvar del Campo la Jornada de Formación Trinitaria que, organizada por la Confraternidad Hermandades y Cofradías Trinitarias, ha reunido a 80 participantes de diferentes puntos del país.

La población almodovareña, donde nació el reformador de la Orden de la Santísima Trinidad, san Juan Bautista de la Concepción, ha sido elegida con motivo del Año Avilista que, desde el pasado mes de octubre, vive en torno a san Juan de Ávila y su doctorado.

Acompañadas por voluntariado del movimiento parroquial Vocatio y por el alcalde José Lozano, las personas desplazadas han tenido ocasión de conocer buena parte de los atractivos turísticos de la localidad, hilado en una ruta eminentemente religiosa.

Según han referido en diferentes publicaciones, la estancia ha resultado del todo fructífera y agradecen a los organizadores anfitriones “su buen hacer y su cercanía y amabilidad, para que todo haya salido estupendamente bien”.

También han hecho especial mención en este sentido al regidor, José Lozano; al párroco, Juan Carlos Torres; a la presidenta de la Hermandad de los Santos, Isabel Fernández; y a hermanos de Almodóvar del Campo que “nos acogieron fantásticamente”.

Ha sido con ellos que desde la tarde-noche del viernes pasado, momento en que fueron llegando las diferentes delegaciones, estuvieron acompañados en todas las visitas y exposiciones de la localidad, a la iglesia de la Virgen del Carmen y a la Casa de la Marquesa.

La jornada central del sábado se abrió con misa en la Casa Natal y Capilla del reformador de la Orden de la Santísima Trinidad, san Juan Bautista de la Concepción, donde se tuvo también la oportunidad de venerar sus reliquias.

De ahí se trasladaron al Cerro de La Santa, donde se encuentra el mirador de la ermita de santa Brígida, del siglo XIV y donde se ubica la primera de las sedes del actual Año Avilista, para luego dirigirse, ya en el centro urbano, a la Casa Natal de San Juan de Ávila.

Y tras conocer esta hermosa morada, que conserva la cueva donde quien, desde hace diez años es doctor de la Iglesia, recibió su llamada vocacional, los peregrinos trinitarios se congregaron en el templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.

Allí, Bien de Interés Cultural, fueron testigos del “magnífico edificio que reúne estilos románico, gótico, mudéjar, judío y barroco cristiano, una maravilla” según han dejado constancia y donde pudieron apreciar su magno artesonado y el video-mapping.

Por la tarde, tras comer en el Mesón ‘El Gallardo Vizcaíno’, se propuso visitar el monasterio de las monjas jerónimas, el Museo Alfredo Palmero o la capilla de la Trinidad, que data del siglo XVIII.

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