Ni se te ocurra tender la ropa fuera. La borrasca ‘Celia’, cargada de polvo en suspensión procedente del desierto del Sáhara, ha teñido este martes el cielo de Puertollano y de gran parte de la provincia de Ciudad Real de un tono anaranjado, dejando una nube de calima y una lluvia de barro que te obligarán a lavar el coche a fondo si lo has dejado aparcado en la calle.
Si bien es cierto que a lo largo del día no se espera demasiada lluvia, la poca que caiga llegará acompañada de una arenilla más propia del Rally Dakar. Además, estas micropartículas se acumulan en el ambiente, por lo que es recomendable llevar mascarilla en exteriores, no por el COVID-19, sino para evitar respirar todo ese polvo.
Según ha informado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), esta "intrusión" procedente del Norte de África continuará en los próximos días y será "significativa", dando lugar a calima, lluvias de barro y empeoramiento de la calidad del aire. En cualquier caso, se espera que a partir de este miércoles la borrasca comience a debilitarse a medida que se desplaza hacia el este. Mientras tanto, tendremos vientos fuertes, reducción de la visibilidad y un escenario más propio de Marte que de nuestra sufrida Tierra.
