Finalizan las obras de rehabilitación en el Puente Viejo medicante una actuación para la que el Ayuntamiento de Daimiel ha destinado 14.900 euros, el ojo más pequeño de esta emblemática estructura del patrimonio daimieleño, ha sido remodelado tras dos semanas de trabajo.
En su visita al puente, el alcalde, Leopoldo Sierra, acompañado del concejal de Urbanismo y Obras Javier Villar y de la concejala de Cultura, Lourdes Rodríguez de Guzmán, ha puesto en valor este viernes la defensa del patrimonio daimieleño, al tiempo que agradecía la implicación de las concejalías involucradas.
Una actuación con la que se demuestra, a juicio del alcalde, el interés que siempre ha mostrado el equipo de gobierno con el patrimonio. Señalaba que ya en actuaciones anteriores se habilitaron los dos ojos, y agradecía a la Asociación Venta de Borondo el proyecto que presentaron enmarcado en los Presupuestos Participativos, “para actuar en el tercero de ellos y que presentaba mayor complejidad”.
Con ello, “se ha conseguido mantener la estructura en buenas condiciones”, decía, al igual que se ha hecho en otras actuaciones desde la primera legislatura de su gobierno hasta la actual. Un recorrido que, recordaba, comenzó con “la apertura del yacimiento de La Motilla de Azuer y ha continuado con las Caleras o el Bombo”.
También se refería Sierra a la reciente adquisición de la Venta de Borondo por parte del Ayuntamiento. Tras esta donación, el alcalde espera que su puesta en valor también se pueda nutrir en un futuro de proyectos adscritos a los presupuestos participativos.
Incidía el edil en que “las apuestas se demuestran con hechos y realidades”, a la vez que afirmando con contundencia que “los gobiernos debemos mantener nuestro patrimonio porque en definitiva es nuestra historia y es lo que tenemos que dejar para el futuro”.
Previamente, la concejala de Patrimonio Cultural explicaba que el origen de esta actuación se debe a un proyecto presentado por la Asociación de Venta de Borondo a los presupuestos participativos 20/21. Un proyecto en el que también se planteó la remodelación del bombo de la carretera de Torralba de Calatrava, que “a día de hoy, también es una realidad”, celebraba.
“Seguimos apostando por el patrimonio daimieleño y continuarán las actuaciones” decía, además, “se suman las Jornadas de Historia donde se ponen de manifiesto todos los trabajos de investigación y de apoyo a la cultura que se vienen realizando año tras año”, exponía Rodríguez de Guzmán.
Una obra “delicada”
Durante la obra “hubo que apuntalar y asegurar los dos arcos de los extremos que eran los únicos que no se desmontaron”, explicaba el concejal de Urbanismo. Una vez asegurados, indicó, “se hizo el vaciado de la calzada, es decir, del centro del ojo”.
A partir de ahí, “se fue recuperando todo el material para posteriormente, y una vez encofrado con tabla, volver a colocar el mismo, junto con piedras y tierra y con una masa realizada de tierra y cal”. Además, “se ha limpiado el ojo porque estaba lodado de tierra, hasta llegar a la cimentación que se ha reforzado”, señaló.
Una obra” delicada”, en palabras de Villar, que ha contado con varias fases que se han extendido durante quince días y que culminaban la semana pasada.
Por último, explicaba que, para no dañar la estabilidad de la estructura con el rulo de un nuevo asfaltado, “se va a mantener la capa de grava” con la que se ha rematado la rehabilitación en la zona del firme.
