EL HOSPITAL DE CIUDAD REAL PRESENTÓ EN MONTREAL UN NOVEDOSO ESTUDIO SOBRE TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN

El trabajo de investigación iniciado hace ahora un año con una beca de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha por importe de 69.000 euros, fue presentado a la comunidad científica internacional por el investigador principal del mismo y jefe de la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria, Luis Beato, en el marco de la Conferencia de la Academia Americana de Problemas de la Alimentación celebrada semanas atrás en Montreal.

Los resultados expuestos corresponden a la primera fase del estudio que ha conseguido demostrar la hipótesis de que la deformación de la propia imagen corporal que presentan los pacientes con problemas alimentarios se identifica con zonas específicas de mayor activación neuronal diferentes a las de otros estímulos visuales.

Para ello, se seleccionaron a veinte pacientes con anorexia, otras tantas con bulimia y diez sin alteración alguna, a las que realizó un cálculo y comparación de los cambios en el flujo sanguíneo cerebral evidenciable a través de una prueba de Medicina Nuclear, SPECT, y tras haber sido expuestas a proyecciones visuales neutras y de su propia imagen corporal.

Las principales conclusiones obtenidas tras la recogida y análisis de la información en este primer año de investigación indican que la propia imagen provoca cambios en la actividad cerebral de pacientes con un trastorno de la conducta alimentaria, con independencia de la fase evolutiva en que se encuentre.

De igual modo, los hallazgos indican una respuesta diferente entre las pacientes con bulimia y las diagnosticadas de anorexia y sugieren la existencia de un mayor componente emocional en la bulimia nerviosa y de una alteración perceptiva en la anorexia, ya que en este último caso se produce una mayor activación en las áreas cerebrales parasagital del parietal derecho que regula la función ejecutiva, toma de decisiones, control de errores y expectativas de recompensa y que se normaliza con la exposición de su propia figura.

El estudio de investigación entra ahora en su segunda fase de desarrollo para valorar si, tras la aplicación del tratamiento habitual a estas pacientes desde la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Complejo Hospitalario de Ciudad Real, el patrón de captación se modifica tras repetirles las pruebas neurológicas dentro de un año y este cambio guarda alguna relación con la variación en la puntuación de los test que evalúan la distorsión, insatisfacción de la imagen corporal y el resto de psicopatología alimentaria.

Por otro lado, Luis Beato participó recientemente en Madrid en el I Congreso Nacional sobre Anorexia y Bulimia en Internet, organizado por la Asociación "Protégeles", donde impartió una conferencia titulada "Trastornos de la Conducta Alimentaria: ¿enfermedad o estilo de vida?".

Seis años después de su apertura, la Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria ha consolidado un prestigio dentro de la especialidad que le otorga un modelo asistencial basado en la búsqueda de objetivos comunes entre el profesional y la paciente y en el seguimiento ambulatorio enfermero, además de la fecunda producción investigadora sobre el manejo diagnóstico y terapéutico de esta enfermedad mental que constituye la tercera patología más frecuente en la adolescencia después de la obesidad y el asma.

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