El Complejo Hospitalario de Ciudad Real ha iniciado esta semana en Urgencias un proyecto piloto para mejorar la seguridad de los usuarios atendidos en esta Unidad través de la colocación de brazaletes identificativos que tiene como objetivo principal anticiparse a posibles errores en la atención sanitaria. Este sistema se extenderá en un futuro al resto de áreas asistenciales donde el paciente permanezca ingresado, atendiendo así a objetivos estratégicos marcados por el SESCAM y por el propio centro sanitario.
Esta medida preventiva responde a la intención de la Dirección del Complejo Hospitalario de Ciudad Real de implantar una cultura de seguridad a todos los niveles, cuyo principal instrumento de aplicación es la Unidad de Gestión de Riesgos Clínicos creada el año pasado para identificar, evaluar y establecer los mecanismos de control necesarios que permitan anticiparse a los errores y peligros que afronta la actividad sanitaria.
La Unidad de Urgencias ha sido elegida como primer área de implantación de este sistema al concentrarse allí el mayor número de incidencias en la identificación de los pacientes atendidos en relación a su estado cognitivo, la audición, el idioma o la edad que se convierten en ocasiones en barreras a la hora de prestar una atención sin complicaciones. La administración de fármacos o la realización de pruebas diagnósticas constituyen las principales fuentes de riesgo potencial en estos casos.
Para evitar que se produzcan errores derivados de la incorrecta identificación de los pacientes, el Complejo Hospitalario de Ciudad Real ha implantado en la Unidad de Urgencias la utilización de un brazalete que se anuda a la muñeca del recién ingresado y que se retira sólo cuando recibe el alta hospitalaria.
El proceso se inicia en el mostrador de clasificación donde la enfermera encargada de esta tarea dirigirá al paciente hacia el circuito apropiado a su estado y le colocará una pulsera con su nombre y apellidos en letras de gran tamaño para facilitar su identificación por parte de los profesionales que le atiendan en todas las partes del proceso asistencial que siga en el Hospital.
Sólo en el caso de que se prevea un tiempo de espera breve para el paciente, se le colocará a éste una pegatina en la solapa en lugar del brazalete. De igual modo, la enfermera de clasificación también indicará la necesidad de que el enfermo sea acompañado por una persona hasta su valoración en consulta, entregándole en ese caso una tarjeta de acompañante que deberá llevar de forma visible durante su estancia en Urgencias.
Con esta última medida se pretende que el paciente tenga un solo acompañante de referencia, reduciendo el elevado número de personas que se aglomeran en ocasiones en la Unidad de Urgencias y que genera dificultades y una carga de presión añadida para los profesionales en el ejercicio de su labor.
Si bien la nueva herramienta de identificación de pacientes ha comenzado su desarrollo piloto en la Unidad de Urgencias, es compromiso de la Dirección del Complejo Hospitalario de Ciudad Real su extensión al resto de áreas donde se produzcan ingresos para garantizar la seguridad clínica de los usuarios