El Gobierno regional pide a Núñez que se pronuncie sobre si García-Page merece ser insultado por "defender el interés general de nuestra tierra"

El Gobierno regional ha pedido al presidente del Partido Popular y líder de la oposición, Francisco Núñez, que se pronuncie sobre si el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, merece ser insultado por parte de los regantes de otras regiones “por haber defendido el interés general de nuestra tierra, por haber defendido el caudal ecológico del Tajo y por haber defendido que en Castilla-La Mancha también tenemos derecho a desarrollarnos en torno a nuestro agua”.

Así se lo ha pedido esta mañana en Ciudad Real la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, que ha añadido que es importante que el líder de la oposición no calle “ya que se calla permanentemente frente a los líderes de su partido que apuestan claramente por el agua para Murcia o Levante y no rechista; al menos que pueda afearle a esas personas, que se dedican a insultar al presidente de Castilla-La Mancha, solo por el hecho de defender lo que es su obligación que es defender a esta tierra”.

La consejera de Igualdad y portavoz ha dejado claro, en relación a las dudas de alguna comunidad autónoma sobre la aprobación en el Consejo Nacional del Agua del respeto a los caudales ecológicos del Tajo tal como estableció el Tribunal Supremo en sentencia, que “desde el Gobierno de Castilla-La Mancha no solamente hemos ganado la batalla sino que siempre hemos dicho la verdad y es que el Consejo Nacional del Agua vino a dar la razón a las demandas históricas de la región en el asunto que ha sido estratégico y que ha tenido drenado el Tajo durante décadas: el trasvase Tajo-Segura”.

Gracias a esta decisión, Fernández ha asegurado que, en un plazo medio de tiempo, el Tajo volverá a tener unos caudales ecológicos que garanticen “que nuestro río Tajo vuelve a ser un río realmente y no un arroyo que sobrevive desgraciadamente por la aportación de agua residual de Madrid”.

Gracias a todos estos pasos dados por el Ejecutivo de Emiliano García-Page, que comenzaron hace siete años cambiando las reglas del Memorandum del Trasvase que dejó el Gobierno del PP, “hemos ido consiguiendo reducir ese trasvase porque solo aplicando el sentido común es más que justificable hacerlo”.

“No es una batalla contra nadie”

La portavoz del Ejecutivo de García-Page se ha dirigido directamente a los gobiernos autonómicos que se sienten perjudicados por la decisión en el Consejo Nacional del Agua y les ha aseverado que “Castilla-La Mancha no ha querido librar una batalla contra nadie: no queremos que le vaya mal al campo en ninguna parte de España y desde luego no queremos que vaya mal en Murcia, ni en Alicante, ni en Almería”. Lo que les pedimos, ha añadido es que “con la máxima lealtad al Gobierno de España pongan en marcha una planificación hídrica que permita que sus regadíos sean sostenibles por décadas y eso es perfectamente posible si hablamos en serio de las cosas”.

Blanca Fernández ha apuntado que “no nos preocupa” que la Región de Murcia o la Comunidad Valenciana planteen un recurso porque “hay hasta ocho sentencias del Tribunal Supremo que establecen la obligatoriedad de mantener un caudal ecológico en el Tajo” y porque hay que cumplir la normativa marco del agua y es evidente que la situación del río es muy delicada.

Respecto a las sentencias que dan la razón a Castilla-La Mancha, Fernández ha recordado que el Gobierno regional podría haber exigido que se ejecutaran en cuanto se conocieron y que, por el contrario, como muestra de generosidad “hemos pactado con el Gobierno de España un período transitorio porque entendíamos que hay que darle tiempo a Levante a buscar otras alternativas”.

Ahora bien, “no se puede abusar más del Tajo, no se puede abusar más de Castilla-La Mancha, no se puede pensar más que ésta es una tierra de paso por la que el agua pasa para regar otras tierras”. Según Fernández, esa es “una mentalidad centralista perteneciente a otra etapa que no era la democrática que vivimos hoy y tenemos que superar porque, lamentablemente, la realidad del cambio climático nos está obligando a ello”, ha concluido.

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