La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, ha destacado su alto valor patrimonial al tratarse de un ejemplo singular del siglo XVI

Castilla-La Mancha declara la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Nombela (Toledo) como Bien de Interés Cultural

El Gobierno regional ha aprobado el Acuerdo por el que se categorizará como Bien de Interés Cultural (BIC) a la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en Nombela (Toledo), con la categoría de monumento, en base a la Ley 4/2013 de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha.

La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno, Blanca Fernández, ha anunciado que “al tratarse de un ejemplo singular y sobresaliente de la segunda mitad del siglo XVI, que cuenta con un alto nivel patrimonial, tanto interno como externo, se merecía esta declaración”. El expediente se inició justo ahora hace un año, el 3 de mayo de 2022, por una resolución de la Viceconsejería de Cultura y Deportes, y tras propuesta previa de la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes. Se trata de la declaración número 15 de la lista de BIC desde 2019, de un total de 24 expedientes incoados y otros 22 que están en alguna fase de tramitación. “Es importante saber reconocer y proteger nuestro patrimonio”, ha sentenciado Fernández.

Características

La iglesia, que se sitúa en el casco urbano de Nombela, es de estilo renacentista, con reminiscencias góticas. Se trata de un magnífico ejemplo de lo que ha sido la evolución de la arquitectura en el siglo XVI, ya que recoge elementos pertenecientes al lenguaje plateresco, como es la decoración de las dos portadas que siguen los modelos propios de la estela de los Reyes Católicos.

El inmueble se configura como un edificio de planta rectangular con tres naves, con cabecero poligonal y coro a los pies. En su exterior, sobresalen las dos portadas, con pináculos góticos y decoración isabelina; el cuerpo de la sacristía, con buenas rejas de forja en sus ventanales; la capilla de San Antonio adosada a los pies y con entrada independiente; y la torre de mampostería y sillería en sus tres cuerpos. Mientras que, en su interior, “destaca de forma especial el retablo mayor de estilo plateresco, de mediados del siglo XVI y de autor desconocido”, ha señalado la consejera.

En su cuerpo central, se levanta la talla de la Asunción de Nuestra Señora, patrona de la villa, obra del escultor local José Zazo y Mayo. Además, el zócalo se adorna con una azulejería talaverana con decoración de rosetas de 1567; en las predelas o parte inferior, se localizan las imágenes de los cuatro evangelistas y los cuatro doctores de la Iglesia (san Jerónimo, san Agustín, san Ambrosio y san Gregorio Magno); y en otros cuerpos de este retablo aparecen grupos escultóricos que hacen alusión a diversos momentos de la infancia de Jesús y de la maternidad de María, así como de la Pasión y Resurrección de Cristo.

La iglesia alberga, además, otros retablos y ornamentos de la misma cronología, conservando su imaginería y ornamentos litúrgicos, ya que posee cerca de 75 bienes muebles vinculados a la iglesia, como esculturas o tallas en madera dorada y policromada, cuadros con representaciones religiosas, paneles de azulejería, pila de agua bendita, cáliz, cruz procesional y custodia.

Reparaciones

Fue reparada en 1865 y entre los años 2007 y 2011 se acometieron diversas obras de reforma y rehabilitación, como el acondicionamiento de la cubierta y de las columnas, arcos, coro y suelo. “La declaración de este monumento como BIC es la primera parte de un conjunto de actuaciones que vamos a desarrollar en el inmueble y que culminarán con la conservación del retablo mayor de la iglesia”, ha asegurado la consejera. Esta rehabilitación se podrá llevar a cabo gracias a una inversión de 131.791 euros procedentes de Plan de Recuperación y Resiliencia.

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