Con aún dos citas agendadas para el carnaval, como los monólogos del viernes y el Peque Bruji y Baile de la Bruja para el sábado, la localidad despidió este miércoles por la tarde a la Sardina con un desfile procesional organizado por ‘Los Amigos del Arte’ y la delegación de Festejos del Ayuntamiento de Daimiel.
La concentración fue a las 20:00 horas en Plaza de San Pedro. Desde ese punto comenzó el particular cortejo fúnebre de máscaras que, apenados por despedir a Doña Sardina y a su vez los días de Carnaval, no soltaron el pañuelo de la mano en todo el entierro, ya sea para llorar por la “tristeza” o bien para agitarlo al aire y bailar al ritmo de la música.
El desfile de la comitiva de máscaras plañideras discurrió alternando esos momentos por las calles Estación, Miguel Fisac, Manzanares, Prim, Mínimas, Mártires, Arenas, Plaza Santa María, Gregorio Molinero, Virgen de las Cruces y Plaza de España, donde, una vez descendida de su carroza se quemó la figura de la sardina y también se ofreció en los soportales de la Plaza de España sardinas a la plancha como aperitivo para aliviar las penas.
