Han ido a parar a Corral de Almaguer (Toledo), Membrilla y La Solana en Ciudad Real, Madrid, Zaragoza o León

El concurso literario 'Molino de la Bella Quiteria' de Munera entrega sus galardones

El Concurso Literario “Molino de la Bella Quiteria” de Munera ha vuelto a reunir el primer sábado de julio y bajo la sombra de su molino, a los ganadores de su cuadragésimo séptima convocatoria. El concurso patrocinado por Fundación Globalcaja y coorganizado por la familia García-Solana Gavidia y el Ayuntamiento de Munera ha regresado a su formato original, con la lectura de los trabajos, la entrega de los galardones y la típica merienda manchega posterior.

El evento ha comenzado con la presentación de Julia García-Solana Carrizo, nieta de los fundadores y coordinadora del Concurso, que ha dado la bienvenida a los asistentes. En esta ocasión más de ochenta trabajos se han presentado acogiéndose a las bases de este particular concurso que no cuenta con premios con dotación económica, sino que los ganadores reciben una pieza artesanal creada para la ocasión por el ceramista conquense Rubén Navarro y una navaja albaceteña.

Tras la lectura del Acta del Jurado se dieron a conocer los trabajos galardonados comenzando por los trabajos de prosa. El tercer premio de la modalidad ha sido para el trabajo “Otra tela de araña” de Manuela Bodas Puente de Veguellina de Órbigo (León). El segundo premio ha recaído en el texto “Creador de laberintos” de Ricardo Cano García de Zaragoza. Con el primer premio se ha alzado Manuel Fernández de la Cueva de Corral de Almaguer (Toledo) por su trabajo “Nunca quedará tu silla vacía”.

Por su parte en la modalidad de verso, Luis Romero de Ávila Prieto, de La Solana (Ciudad Real) ha conseguido el tercer premio con su trabajo “Me quedo con tu verdad”. El segundo premio ha sido para Cristóbal López de la Manzanara de Membrilla (Ciudad Real) por “Cuarteto para la vida”.  Cerró la lectura de los trabajos ganadores la creación de Tomasa Díaz-Mínguez Aragonés de Madrid por su trabajo “Acércate más”.

Los aplausos del público asistente, destacando la alta calidad de los trabajos presentados a esta edición, dieron paso a un homenaje especial que se quería tener con Adrián Navarro. Este célebre ceramista conquense, que durante cuarenta y cinco años ha realizado los galardones del concurso, no pudo asistir a última edición en la que recogía su testigo su hijo, Rubén Navarro Valverde.

En su discurso, Adrián Navarro tuvo emotivas palabras de recuerdo para D. Enrique García- Solana y Amparo Gavidia, que le apoyaron desde sus principios, con los cuales había compartido grandes recuerdos a la sombra de este Molino y el orgullo que le suponía que su hijo Rubén continuara vinculado a este concurso tan especial. Julia García- Solana Carrizo le hizo entrega de una placa conmemorativa en nombre de la familia y quiso agradecerle toda su dedicación y buen hacer durante este tiempo.

Para despedir el acto y antes del momento de la foto de familia con todos los galardonados, Julia García-Solana quiso despedir el evento teniendo un recuerdo para los que ya no están y agradeciendo al Jurado, las autoridades, patrocinadores y a todos los que habían hecho posible esta edición del Concurso Literario. El evento se pudo seguir en directo por las redes sociales del Ayuntamiento de Munera.

Seguidamente y como manda la tradición, desde las casas de Basilio El Pobre y Camacho el Rico, a la clausura del acto comenzaron a salir sartenes de gachas con pan sentado, las tajadas de tocino, el queso y la cuerva con la que los asistentes al evento finalizaron la tarde. La celebración de esta merienda pudo realizarse gracias a las aportaciones que los patrocinadores realizaron, desde Fundación Globalcaja, segundo año que participa en este concurso, como a diversas empresas locales como Quesos Vega Sotuelamos, Bodega Raimundo Treviño y Panadería “El Pilar”.

El Molino de la Bella Quiteria fue construido en 1975 por el matrimonio Enrique García Solana y Amparo Gavidia Murcia, en un lugar próximo a los Casares, donde la tradición oral cuenta que tuvieron lugar las célebres Bodas de Camacho. Posteriormente Cervantes incluyó la narración de las mismas en los capítulos XIX, XX y XXI de la segunda parte del Quijote.  Además de museo etnográfico, su evento principal es acoger la entrega de premios de este particular Concurso Literario, uno de los más longevos de la región.

La creación de este concurso literario que llega en este 2022 a su 47 edición supuso un punto de encuentro para oradores de toda España y en ocasiones internacional de sus participantes. El carácter eminentemente manchego de este concurso y sus particularidades (no ofrece cuantías económicas en sus premios) lo hacen único, ganando en prestigio y calidad año tras año. Tras el fallecimiento de Enrique García Solana, cronista oficial de la Villa de Munera y gran estudioso de Cervantes y su obra, continuó con el proyecto su mujer Amparo Gavidia Murcia y sus hijos, Quique y Mª Lola. Tras el triste fallecimiento de éstos últimos, a día de hoy son los nietos (Julia, Quique y Carlos) los que apoyan a Amparo Gavidia Murcia y al resto de la familia en las labores de  organización de este Concurso tan especial.

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