En estos días, los medios de comunicación se han hecho eco de una nota de prensa emitida por el Grupo Municipal del Partido Popular sobre el vertedero de inertes. El Partido Popular informaba de la denuncia de uno de sus concejales a la Policía Local de que camiones con tierra extraída de la piscina cubierta que se va a construir se dirigían al antiguo vertedero; y concluían, sin esperar el informe correspondiente de la Policía, que estaban vertiendo en el vertedero antiguo, con lo que no se trataba a todo el mundo por igual.
Desde la Concejalía de Medio Ambiente queremos hacer las siguientes observaciones con respecto a esta información:
1. El informe realizado por la Policía Local, a raíz de la llamada telefónica del Concejal del Partido Popular, es concluyente al afirmar que las “tierras de la excavación que se están realizando en la construcción de la segunda piscina municipal, y que están siendo transportadas por camino del Pozo Norte, ya que es el camino más idóneo y que menos perjudica a la circulación, hasta el nuevo vertedero de escombros, dato que podemos constatar, al haber comprobado la matricula y fecha de pago. No obstante por parte de la patrulla, se verifica que el antiguo vertedero permanece cerrado con su candado.”
2. La Concejalía de Medio Ambiente puede concluir, por tanto, que es falsa la denuncia del Partido Popular que esas tierras se vertieron en el vertedero antiguo. Como todas las empresas, la empresa que está extrayendo las tierras para la construcción de la piscina cubierta, también lleva sus residuos al nuevo vertedero. No existe, pues, trato de favor.
3. La Concejalía de Medio Ambiente pide al Partido Popular que compruebe la veracidad de los hechos antes de denunciarlos. En este caso, ha pecado de ligero, tal como se puede comprobar en el informe de la Policía Local, que ya ha sido remitido al Grupo Municipal Popular.
4. La Concejalía de Medio Ambiente recomienda al Partido Popular que no se obsesione ante determinados asuntos, y en este caso concreto ante la planta de tratamiento y depósito controlado de residuos inertes. Da la impresión que, más que realizar propuestas que mejoren la recogida y el tratamiento de estos residuos, busca únicamente acabar con el depósito de escombros, y que volvamos a un sistema de gestión extremadamente pernicioso para el medio ambiente, cuando el actual marco normativo contempla actuaciones e infraestructuras como las que en nuestra ciudad se han puesto en marcha.
