Antes del paréntesis estival

El Colegio de Ingenieros Industriales de Ciudad Real recupera la costumbre de cerrar actividades lectivas asistiendo al Festival de Almagro

Más de medio centenar de ingenieros industriales colegiados, algunos de ellos con sus familiares acudieron este fin de semana  a una de las funciones ofrecidas en el Festival de Teatro Clásico de Almagro, en la que ha sido la última cita de las actividades organizadas por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales a lo largo de este curso lectivo, antes del paréntesis estival.

 El Colegio de Ingenieros Industriales de Ciudad Real cumple así con una costumbre arraigada desde hace años,  de cerrar en julio  sus actividades,   participando de una de las propuestas culturales más importantes de Castilla-La Mancha.

 En esta ocasión  el reencuentro de los colegiados con el festival de Almagro tras la pandemia ,  ha sido para asistir  al homenaje que  la Compañía Nacional de Teatro Clásico le ha hecho a Adolfo Marsillach  en el vigésimo aniversario de su muerte , justo en la edición  en la que  se cumple el 35 aniversario de  la fundación de dicha compañía en la que el actor, dramaturgo  y director estuvo al frente.

La función homenaje a la que asistieron los colegiados  e invitados  del colegio de ingenieros, tras compartir un refresco en una conocida terraza de Almagro,  llevaba por título “Adolfo Marsillach soy yo” , en  la que participaron los actores Carlos Hipólito, Nuria Espert, Luís Homar, Adriana Ozores, Natalia Huarte, Blanca Marsillach y los músicos Dani Espasa y María Hinojosa.

El Colegio, pegado a la realidad

Un año de actividades en el que se ha alternado la programación formativa para los colegiados con las actividades culturales, como esta visita a Almagro para asistir a una función de su festival o la celebración del torneo de paddel que un año más fue un éxito de participación.

Un ejercicio lectivo en el que el colegio de ingenieros industriales no ha sido ajeno a las circunstancias y situación económica y social que vivimos Por ello, en diferentes foros, el Colegio de Ingenieros Industriales de Ciudad Real ha defendido entre otras cosas “despolitizar el discurso de la energía y exponer claramente criterios técnicos objetivos” para determinar un mix de opciones que a corto y medio plazo permita a este país tener una independencia energética” .

Por otro lado el Colegio en su interés por aportar a la sociedad ciudadrealeña propuestas que puedan ser desarrolladas por las instituciones y con los medios pertinentes, instó a las administraciones a aprovechar la oportunidad histórica de desarrollo industrial en la provincia, con la electrificación anunciada de la línea ferroviaria desde Badajoz hasta nuestra provincia y el desarrollo de las energías verdes adaptadas al transporte ferroviario.

En esa misma línea el presidente del colegio de ingenieros industriales de Ciudad Real Andrés Gómez propuso que el nuevo hospital que se construye en Puertollano incluya la instalación de placas fotovoltaicas y electrolizadores para obtener hidrógeno que sirva de almacenamiento energético y permita disponer de un nuevo centro más sostenible, en línea con el “empuje de Puertollano como referente nacional en la investigación y producción del H2 verde”.

Fue un ejercicio en el que el colegio hizo gala de que la colegiada Laura Gómez se convirtiera en la directora de la primera guía de gestión y mantenimiento de instalaciones hospitalarias , y que otra ingeniera, Sofía González obtuviera matrícula de honor en su trabajo fin de máster, mientras iniciaba los cursos de doctorado.

Un ejercicio en el que el Colegio ha estado al pie de la actualidad y de la realidad de nuestra provincia, atendiendo y apoyando en sus redes sociales cuantas iniciativas han sido o pudieran ser del interés de los colegiados y de la sociedad en general

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