El proyecto de inclusión ‘Uno a uno’, de la asociación Laborvalía, permite la formación teórico-práctica de jóvenes con discapacidad

Daniel Jiménez culmina con éxito sus prácticas como conserje en el colegio ‘Tierno Galván’ de Manzanares

Daniel Jiménez, un joven usuario del Centro Ocupacional de Manzanares, está a punto de terminar sus prácticas laborales como auxiliar de conserje en el colegio público ‘Tierno Galván’. Ha sido gracias a un proyecto de inclusión laboral de personas con discapacidad de la asociación Laborvalía financiado por la ONCE y el Fondo Social Europeo.

Daniel sigue dando muestras de su capacidad y afán de superación. Ya demostró su buen rendimiento laboral como auxiliar de ferias en anteriores ediciones de Fercam e incluso el pasado 3 de diciembre hizo sus pinitos como presentador de la televisión municipal de Manzanares. Ahora, está a punto de culminar sus prácticas laborales como conserje en el CEIP ‘Tierno Galván’ gracias al proyecto de formación dual ‘Uno a uno’ de la asociación Laborvalía.

“El objetivo principal es fomentar la inserción laboral de personas con discapacidad y ayudarles con la metodología de empleo con apoyo a dar el salto que les ayude a conseguir un empleo normalizado”, explicaba Lorena Fernández, técnica del servicio de capacitación de Laborvalía.

Junto a otras once personas con discapacidad de la provincia, Daniel realizó primero un curso teórico. Después, gracias a la implicación del Centro Ocupacional de Manzanares, a la colaboración del colegio ‘Tierno Galván’ y a la labor transversal de las concejalías de Servicios Sociales y de Educación del Ayuntamiento de Manzanares, ha realizado sus prácticas en este centro educativo desde el pasado 25 de noviembre.

Isabel Quintanilla, concejala de Educación, agradece la disposición del centro y de todas las entidades y personas implicadas. “Estamos muy satisfechos y creemos que sería muy importante que este proyecto llegara a más centros educativos de la localidad”, reconocía la edil durante su visita al colegio ‘Tierno Galván’.

Daniel Jiménez es usuario del Centro de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual (CADI) de Manzanares, donde además de talleres ocupacionales se desarrollan planes de apoyo con itinerarios personalizados para quienes, como Dani, demandan una salida laboral. “Siempre apostamos por la inserción laboral como una de las formas más importantes de inclusión”, destacaba la directora del centro, Nuria Fernández-Medina.

Estas 150 horas de prácticas terminan el 15 de marzo. En este tiempo, con la conserje municipal Olga Zambrano como tutora, Daniel ha realizado con éxito su trabajo como conserje escolar gracias a un proyecto enriquecedor e integrador ante el que el centro educativo no tuvo ninguna duda. Según Antonio Márquez, director del CEIP ‘Tierno Galván’, “ha sido muy enriquecedor”. “Vimos todas los beneficios de este proyecto y estamos encantados con Dani, le vamos a echar mucho de menos”, añadía.

“Dani lo está haciendo fenomenal desde el primer día. Es un compañero más y controla todo”, señalaba Olga Zambrano, la conserje que le ha acompañado durante estos meses. “Venía con la teoría muy bien aprendida y tiene una gran puntualidad, con precisión de reloj suizo, además de ser muy divertido”, declaraba.

La jornada de Dani como conserje comienza a las 8:30. Antes de las 9 abre las puertas del colegio. Luego se encarga de hacer fotocopias, repartir el correo, documentos y material por las aulas, distribuir en el recreo los distintos juguetes y al alumnado por grupos y zonas y, a las dos, de volver a abrir las puertas para la salida del alumnado. “Es todo muy ajetreado y el día se me pasa volando”.

Además del ajetreo diario que le da esta oportunidad de demostrar lo mucho que vale, Dani se queda de esta experiencia con el cariño de toda la comunidad educativa del colegio, especialmente, del alumnado más pequeño. “Los niños me saludan, me llaman por mi nombre y me lo paso muy bien”, afirmaba con la satisfacción del deber cumplido.

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