La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) solicita a la Gerencia de Atención Integrada (GAI) de Ciudad Real el refuerzo de la plantilla en el servicio de Urgencias del HGUCR, con el fin de dar una mejor atención a los pacientes y mantener el circuito limpio-sucio de forma adecuada para evitar más contagios por Covid-19 .
Actualmente, el número de pacientes con coronavirus continúa siendo elevado, y en el turno de noche en la zona Covid hay un sólo profesional de Enfermería y un sólo Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAES), insuficientes para atender las necesidades del servicio. Lo mismo ocurre en el turno de día, donde un TCAE se encarga de todo el trabajo. Por esta razón, desde CSIF se exige que además de dos enfermeros, también haya dos profesionales de esta categoría.
La responsable provincial de CSIF Sanidad, Ana Isabel Fernández, asegura que existe la posibilidad de pedir el refuerzo a través del supervisor de guardia a otros servicios si es necesario en un momento dado, pero en ocasiones resulta imposible, ya que depende de la situación en la que se encuentren estos servicios, por lo que exige que se contraten a todos aquellos profesionales del ámbito sanitario necesarios tanto para la zona Covid, como para el resto de Urgencias.
Asimismo, lamenta que la actual plantilla tanto de técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAES) como de enfermeros, médicos, celadores, técnicos y auxiliares administrativos sea “insuficiente”, como consecuencia de los recortes producidos en 2012. Recortes que, “desgraciadamente”, se siguen manteniendo hoy día.
Si bien es cierto que con el inicio de la pandemia se reforzó el servicio con un número de profesionales del ámbito sanitario suficientes para abordar todo el trabajo que conllevó la situación, actualmente se ha prescindido de muchos de ellos, justificando este hecho por la disminución de contagios y de casos graves.
El sindicato lamenta la gran carga de trabajo que asume este servicio a lo largo del año y reconoce que muchos profesionales presentan un nivel de hartazgo tan elevado, que en el momento en el que se les presenta la posibilidad de salir del servicio lo hacen, lo que supone no sólo la pérdida de grandes profesionales sanitarios, sino también de la calidad en la atención de los servicios prestados.
