La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) celebra la bajada de 6.645 parados en Castilla-La Mancha, que deja el total de desempleados en la región en 135.744 personas, de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este jueves.
Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma en la que más cayó el paro en abril, por detrás de Andalucía (-20.551) y Cataluña (-9.506). Además, el desempleo ha bajado en las provincias y en todos los sectores, concentrados principalmente en Servicios, con 5.051 parados menos gracias al impulso de la Semana Santa y el puente del 1 de Mayo.
Además, CSIF también destaca el dato interanual: la región cuenta 11.514 desempleados menos respecto a abril de 2022.
A pesar este importante descenso, y de que Castilla-La Mancha suma tres meses consecutivos de bajadas en los que acumula 11.954 parados menos, CSIF reclama responsabilidad para huir de triunfalismos, ya que al deterioro de la calidad del empleo generado se suma el escenario de inflación. Es más, la sequía afectará inevitablemente al alza de los precios de los alimentos, agravando el empobrecimiento de las familias.
En este sentido, CSIF vuelve a reclamar que CCOO y UGT reintegren los más de 37,5 millones de euros (cifra que ha aumentado con un nuevo ingreso por valor de 290.572 en abril) recibidos por el Gobierno autonómico que preside García-Page en materia de subvenciones, cantidad que debería ser destinada a proteger a los colectivos más vulnerables. Además, CSIF lamenta que la oposición política no censure estas subvenciones a organizaciones afines con el dinero de todos los castellanomanchegos.
