Villanueva de la Fuente cuenta hoy con más de 300 nuevas plantas y árboles que se plantaron este jueves gracias a una actividad organizada por el área de Medio Ambiente de Cruz Roja en el marco del Día Mundial de los Bosques. La actividad, de carácter intergeneracional, contó con la participación de la comunidad educativa del CEIP Inmaculada Concepción (alumnado formado por 110 niños y niñas y profesorado), de las personas que participan en los proyectos de mayores de Cruz Roja en la localidad y de más de 15 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja.
La jornada comenzaba con una charla en el gimnasio del colegio dirigida a todo el alumnado de Infantil y Primaria sobre la importancia que tienen los árboles para la vida. El objetivo de Cruz Roja con esta actividad de sensibilización es concienciar a los niños y niñas sobre todos los beneficios que los árboles aportan, como proporcionarnos alimento y materias primas; mejorar la calidad del aire, el suelo y el agua; ser hogar para aves, insectos y otras especies animales o regular el clima. Se prestó especial atención al papel fundamental que los árboles juegan en la lucha contra el cambio climático, ya que son sumideros de carbono que absorben el CO2 de la atmósfera y generan oxígeno.
A continuación, se plantaron algunos árboles en el patio del colegio y se procedió al traslado a pie hasta la vía verde de la localidad (situada en la Ruta del Quijote), donde tras tomar un almuerzo, se realizó la plantación de la mayor parte de árboles y plantas con la colaboración de los servicios municipales del Ayuntamiento de Villanueva de la Fuente.
Las plantas, 30 árboles a raíz desnuda y 300 en envase, todas ellas de especies autóctonas como encina, pino carrasco, pino piñonero, quejigo, álamo negro, olmo o sauce, ha sido cedida por la delegación provincial de la Consejería de Desarrollo Sostenible a través del Centro de Investigación Agroambiental ‘El Chaparrillo’.
Cruz Roja desarrolla acciones dirigidas a la infancia de cara a que, asumiendo el evidente deterioro medioambiental y la repercusión que tiene nuestra conducta en este contexto, tomemos conciencia de las relaciones diarias que mantenemos con nuestro entorno y potenciemos la sostenibilidad como herramienta para el buen uso de los recursos naturales. Así, la educación ambiental no es solo crítica, no es pasiva, sino que motiva para la acción y la toma de decisiones.
En este sentido, plantar árboles con los niños y las niñas, además de constituir una actividad grupal interesante y divertida, contribuye al cuidado de la vida en nuestro planeta, protege a la humanidad y supone trabajar en la sensibilización y la concienciación a la vez que se forma parte activa de la solución a cuestiones de enorme importancia para el futuro de nuestro planeta como el cambio climático.
Plantaciones como la desarrollada en Villanueva de La Fuente se enmarcan en el proyecto +CO(mpensa)2 del área de Medio Ambiente de Cruz Roja, una estrategia que nace de la responsabilidad de la organización para compensar su huella de carbono a través de proyectos de reforestación forestal para la absorción de estas emisiones. Las reforestaciones implican además de la recuperación de masa forestal, la mejora de la biodiversidad y la calidad de vida de las personas, y ayudan a conseguir la neutralidad climática para el 2030.
