Consideraciones sobre la economía de Castilla-La Mancha

Artículo de Opinión de José Luis González Lamola, senador por Guadalajara del PP-CLM

José Luis González Lamola.-El número de sociedades mercantiles creadas en Castilla-La Mancha bajó en el mes de julio un 16 por ciento, por encima de la media nacional, que fue del 14,4 por ciento. Mientras, el número de sociedades disueltas aumentó un 42,9 por ciento, según los datos del INE.

Está claro que uno de los principales efectos de la inflación es la pérdida de competitividad de nuestras empresas y eso, en el medio plazo, se traducirá en desempleo.

Dada la incertidumbre de la economía es un rotundo error aplicar una política fiscal expansiva, debe aplicarse una fiscalidad que ayude a reducir el efecto de la inflación en los grupos más vulnerables. El ámbito impositivo debe buscar aliviar a familias y empresas el incremento de la inflación que, en muchos casos, obliga a soportar una situación muy difícil.

La política fiscal actual deber ser selectiva, temporal y dirigida a reducir la inflación en grupos vulnerables de la sociedad. Tanto en el BCE como en el Banco de España, no se trabaja en un escenario de recesión económica, aunque sí se trabaja con un escenario de desaceleración, igualmente preocupante para la economía nacional. Como ha indicado el vicepresidente de BCE, Luis de Guindos, “las medidas impulsadas desde el organismo con la subida de tipos tendrán sus efectos en un plazo de 18 o 24 meses, por lo que ha avanzado que habrá nuevas subidas de tipos hasta lograr que la inflación se sitúe en torno al 2 por ciento”.

Ante esta situación y situándonos ya en Castilla-La Mancha, no puedo más que valorar que Page ha demostrado ser un pésimo gestor. Con una inflación desbocada en España y, particularmente, en la región, la mayor del país, vemos que esta inflación supondrá unos ingresos extra para las arcas públicas del estado, unos ingresos injustos que supondrán también una inyección económica considerable para el pres puesto autonómico en 2023.

Algunos de los parámetros económicos de Castilla-La Mancha, a los que nos ha conducido el socialismo y la mala gestión de Page son:

  • Un IPC de 13,2 por ciento en la región, mientras que la media nacional está en el 10,8 por ciento. Vivir en nuestra región es un 22 por ciento más caro que en el resto de España.
  • Somos la 4ª comunidad autónoma más pobre y con menor nivel de vida de toda España, y una de las 4 regiones españolas con mayor riesgo de pobreza.
  • La calidad de vida en Castilla-La Mancha, en términos económicos, es un 18 por ciento peor que en el resto de España.
  • Con una deuda Pública de 15.498 millones de euros, lo que supone un 36,50 por ciento del PIB regional, la deuda de la región ha crecido más de 2.000 millones de euros desde que Page gobierna.
  • Con 0,30 puntos de esfuerzo fiscal, Castilla-La Mancha es una de las 3 Comunidades Autónomas de toda España cuyos ciudadanos realizan un mayor esfuerzo fiscal.
  • La previsión de crecimiento para 2023 se rebaja drásticamente cayendo hasta la mitad del crecimiento estimado para 2022. Según distintos observatorios económicos el crecimiento del PIB de la región para 2023 se quedará en un exiguo 1,8 por ciento, cuando la media nacional se situará en el 2,7 por ciento.

En este contexto, en el Partido Popular de Castilla-La Mancha no vamos a darnos por vencidos y vamos a continuar insistiendo en la necesidad de alcanzar un acuerdo para salvar la economía regional, todo ello a pesar de que Page lo haya vuelto a hacer y haya preferido de nuevo votar en las Cortes de Castilla-La Mancha en favor de Sánchez y en contra de los castellanomanchegos.

Paco Núñez ha vuelto a intentar consensuar un programa económico para salvar el otoño y compensar la alta inflación de la región, un acuerdo y una voluntad de pacto que se materializan en las siguientes propuestas, que fueron tramitadas y debatidas en el parlamento con el objetivo de salvar la economía de la región y que, lamentablemente, fueron rechazadas en su día por Page:

1.- Bajar de manera inmediata la escala autonómica del IRPF.

2.- Proceder a una bajada general de las tasas.

3.- Adoptar cuantas medidas sean oportunas para proceder a la derogación inmediata y definitiva de la Ley 2/2022 de 18 de febrero de Aguas de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

4.- Reducir de modo general el esfuerzo fiscal.

5.- Mejorar la eficiencia del gasto público.

Nuestra propuesta también incluye varias propuestas en las que se insta al gobierno de la nación, el de Pedro Sánchez, a adoptar medidas como:  

1.-Una rebaja de los tipos correspondientes a cada tramo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

2.-Prolongar la rebaja del IVA del gas y la electricidad, como mínimo, durante todo el invierno.

3.-Establecer un sistema de descuentos directos en sus recibos a los consumidores, las familias y las pymes que ahorren energía, no como medida impuesta, sino de forma voluntaria y responsable.

4.-La creación de una autoridad independiente en materia energética, similar a la AIREF, y el aumento de las auditorías energéticas.

5.-Mejorar la eficiencia del gasto público.

6.-Eliminar el gravamen del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (IEH).

Como dice nuestro presidente, Paco Núñez, Castilla-La Mancha será lo que los castellanomanchegos quieran que sea, y no podemos permitir que los socialistas nos hagan de tapón para evolucionar. Nuestra tierra y nuestros paisanos no se va a resignar a estar siempre en el vagón de cola donde nos ha situado el socialismo de Page y Sánchez que, por muchos teatros que hagan, es lo mismo.

Es posible una Castilla-La Mancha orgullosa de sí misma, que crezca, que genere oportunidades y que esté a la vanguardia y no a la cola. Crecer es posible, y llegará en menos de un año con nuestro presidente Paco Núñez en la región y con la alternativa a nivel nacional que se llama Alberto Núñez Feijóo, porque otra España de prosperidad, bienestar, crecimiento, seriedad, rigor y solvencia es posible.

José Luis González Lamola, senador por Guadalajara del PP-CLM

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