Con unos lucidos desfiles que han sacado a la calle a los vecinos

Concluyen con gran éxito las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcázar de San Juan

Tras un intenso fin de semana concluían las Fiestas de Moros y Cristianos en Alcázar de San Juan. Fiestas declaradas de Interés turístico regional, que se han recuperado con fuerza tras la pandemia y que han arrastrado a las calles a la gente que ha acudido a presenciar los desfiles y participar en las actividades organizadas.

La alcaldesa, Rosa Melchor, que también desfilaba en una de las filas moras, agradecía toda la participación y el trabajo realizado por la asociación Alkasar, y en concreto por el presidente, José Luís Carneros, en quien personalizaba ese esfuerzo y a quien agradecía el haber seguido creyendo en estas fiestas, que nacieron en el polígono de santa María hace ya varias décadas, y en un año en el que ha quedado claro cuáles son nuestras raíces, cuál es nuestro origen, el origen de la fiesta, con el reconocimiento a los fundadores, que lo hicieron posible y cuando se ha sembrado para este futuro que ya es presente, con la participación de niños y niñas. Se mostraba gratamente sorprendida con la ciudad de Alcázar de San Juan que una vez más ha demostrado que responde siempre de manera positiva cuando se tiene una oferta y es buena. El sábado, el desfile fue una maravilla, decía, muy compartido con asociaciones de dentro y fuera de Alcázar, “y es que ese día, éramos todos moros y cristianos, estaban las aceras llenas de gente aplaudiendo, disfrutando, y yo creo que eso es digno de agradecer”, por ello terminaba dando las gracias a todo el pueblo de Alcázar.

Ha sido un año importante, decía el presidente de la asociación Alkasar, para quien la celebración ha sido todo un éxito. Las calles estaban completísimas, afirmaba, nos han acompañado por lo que quería dar las gracias, en primer lugar al ayuntamiento por confiar en el nuevo formato, a los miembros de la asociación Alkasar, a todos los colectivos de la ciudad que han participado, y a los grupos de otras poblaciones que han venido. Para él es un nuevo resurgir de la Fiesta de Moros y Cristianos, que nos traerá, auguraba, muchos éxitos y alegrías a toda la ciudad de Alcázar. Para él ha habido dos actos muy bonitos como ha sido el desfile infantil del viernes, que es fruto del trabajo que se está haciendo en los talleres de los colegios, y el desfile del sábado, que a pesar de que no somos muy expresivos decía, fue muy aplaudido por el público que acudió a verlo “parece que con la pandemia nos hemos convertido en un poco más empáticos y simpáticos con la gente que sale a desfilar”, y el otro momento, entrañable para él, fue el homenaje a los fundadores, porque es de agradecer a los que nos iniciaron en esta fiesta.

Los actos empezaban con la inauguración del mercado medieval que se ha instalado en el parque Alces, lugar aplaudido por los comerciantes, tras la experiencia del pasado año.

El pregón este año tenía como protagonista a Sara Mota Quiralte, maestra de educación primaria y monitora de baile oriental en la Academia de Ana Rocío. Muy vinculada con la fiesta y quien desgranaba sus experiencias, desde muy pequeña con el desarrollo de los acontecimientos a través de los años en estas fiestas de Moros y Cristianos. No faltó el baile en el pregón en el que estuvo arropada por sus compañeras que hicieron una fiesta del acto.

En este día, el mismo viernes, comenzaban los desfiles con el infantil, en el que participaron más de 150 niños y niñas, muchos de ellos que habían participado en los talleres que se han realizado en los distintos colegios.

El aperitivo solidario contaba con la colaboración del grupo de Hosteleros La Sonrisa del Quijote que preparaba duelos y quebrantos, con los que dar la bienvenida a los grupos que llegaban esa mañana de diversos municipios de Levante y de Campo de Criptana. El aperitivo solidario recaudaba fondos para Cruz Roja que se encargó del reparto del plato, recibiendo a la gente, en el Paseo de la Estación.

Gran desfile el del sábado con la Majestuosa Entrada Mora, un desfile en el que se involucraron muchas asociaciones de la localidad que hicieron que de nuevo los esplendorosos trajes con los que se desfila, volvieran a llenar las calles de color y de música. Música que también tuvo un papel muy relevante por la gran participación de bandas y charangas.

Los arqueros del Torreón, en la plaza de toros celebraban una batalla de flechas, en la que se podía participar por equipos, en una actividad similar al conocido paintball pero lanzando flechas.

Un acto muy entrañable resultó el homenaje a los fundadores, en la mañana del domingo. Los miembros de la asociación desfilaron en el barrio en el que se inició todo, el polígono de Santa María, hasta la casa del primer presidente, Jesús Martínez Villodre, donde le realizaron un homenaje, incorporándose al desfile hasta la concentración festera en la que participaron otros históricos como Antonio Moreno o Jerónimo González, entre otros. Una mañana de convivencia y de recuerdo de la Fiesta desde sus inicios.

Por la noche, el domingo, el desfile representaba la Majestuosa Entrada Cristiana. Desfile con el que se daba paso a la mascletá final. Un desfile muy musical y bailado que arrancó muchos aplausos del numeroso público asistente a largo de todo el recorrido.

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