La Rincona
No era esto
Uno, que ni entiende mucho de cuentas ni está al tanto de las ideas que se cuecen en la élite de las izquierdas, anda un poco perdido últimamente con las posturas en contra de la reforma del techo de gasto nacional y del encierro de las ferias porque, sencillamente, como comunista de salón, acaso algo anticuado, nadie me ha dicho si estar a favor o en contra de los toros es de izquierdas o de derechas, ni si estar en equilibrio de lo que se tiene y lo que se gasta es de socialistas o de liberales, aunque en cualquier casa se estarán lamentando de haber pedido hace un par de años un creditazo para pagar una tele de plasma que ya está anticuada porque no trae TDT.
Tampoco entiendo porqué el movimiento 15M se tiene que meter en estas cosas, ni si muchos de sus promotores son conscientes de que les están utilizando claramente desde algunos sectores políticos. Impedir en masa que desahucien a una pobre familia está dentro de lo que se espera de quienes quieren un sistema más humano, pero ¿arremeter contra los encierros? ¿no estaremos más a salvo de los especuladores de los mercados cuanto menos dinero les debamos? ¿no se estarán mezclando las churras con las merinas? ¿y qué hay de aquello de “democracia real ya” que parecía el santo y seña de los indignados?
Confieso que cada vez estoy más decepcionado con esto del 15M, porque veo que cada día que pasa parece más un asunto de “perroflautas”, y digo esto con todo mi respeto para los “perroflautas”, con quienes simpatizo más allá de lo publicable pero, para un comunista de salón, lo importante son los fundamentos que, en este caso, yo creía que consistían en mejorar el funcionamiento de la democracia española, a la luz de la experiencia de tres décadas, en que el desinterés del pueblo la ha dejado en manos de los partidos políticos. Y la mejora de los mecanismos, exijan o no reformas constitucionales, no son ni de izquierdas ni de derechas, son de sentido común.
Por ejemplo, si se pretende una separación de poderes, ¿no les parece una perversión absoluta que sea el legislativo quien elija al ejecutivo y éste al judicial? ¿No es una tergiversación de la democracia votar unas listas cerradas en las que hay unas personas que no conocemos, y otras que sí y no nos gustaría que estuvieran de diputados o concejales? ¿No es una subversión la disciplina de partido, que convierte a la mayoría de candidatos en algo sin criterio ni iniciativa, en un dedo que pulsa un botón? ¿No les parece escandaloso que no se limite a dos legislaturas cualquier mandato, ya sea de presidentes, diputados, alcaldes e incluso concejales liberados? ¿A que conocen a más de una persona con cargo político que no ha trabajado en nada en los últimos doce años?
Yo creía que lo del movimiento 15 M era para arreglar esto, porque es el primer paso para mejorar la democracia: elegir directamente al presidente, elegir por separado y en años diferentes (cada dos, por ejemplo) al Congreso y al Senado para que el parlamento refleje mejor la opinión pública; reducir al ámbito de un solo candidato las circunscripciones electorales, no sólo para saber a quién votamos, sino también para que cualquier ciudadano pueda presentarse por libre, sin tener ningún carnet; elegir directamente al fiscal de la comarca y al jefe de la policía, como se hace en otros países, y que sean ellos quienes elijan sus órganos de gobierno… Sobre estas ideas fundamentales no se está hablando en absoluto, todo parece ir quedando en manos del movimiento “antisistema”, y no veo yo que el sector mayoritario de esta mini revolución, el que no quiere cambiarlo sino sanearlo esté tratando de imponerse. ¿Otra oportunidad perdida?