E implementa de incentivos a proyectos piloto singulares

CEM se adjudica dos nuevas comunidades energéticas dentro del programa CE

El pasado mes de mayo Comunidades Energéticas de Castilla-La Mancha S. L. (CEM) se adjudicaba el desarrollo, la construcción y la gestión de la primera comunidad energética (CE) de Castilla-La Mancha, en Peñascosa (Albacete), dentro de la primera convocatoria del programa CE Implementa. Un proyecto que creará hasta 25 puestos de trabajo en su fase de construcción y supondrá una inversión cercana a los 500.000 euros.

Ahora, según ha adelantado el consejo de administración de CEM, mediante su representante Juan José Moreno,el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ha adjudicado a CEM el desarrollo, construcción y gestión de dos (2) nuevas comunidades energéticas en los municipios albaceteños de Bogarra y Robledo.

CEM se ha convertido en la empresa que más adjudicaciones ha obtenido de Castilla La Mancha. En esta segunda ocasión, dentro de la segunda convocatoria del programa CE IMPLEMENTA, ha conseguido ayudas públicas por valor de 1.700.000 euros, para una inversión total superior a los tres millones de euros entre los dos nuevos proyectos.

Cuando estén terminadas y en funcionamiento las CE de Bogarra y Robledo generarán un ahorro energético para los vecinos de ambas localidades cercano al 65%.

En Bogarra el proyecto contempla dos células de autoconsumo colectivo que suman una capacidad de 1 MW, y se contratará a unas 20 personas en las fases de desarrollo, construcción y gestión de la CE. La producción, como en el caso del Robledo dará energía eléctrica a los vecinos de la localidad, junto a los comercios y empresas, presentes y futuros, adheridos a la Comunidad Energética.  En esta última localidad, está previsto levantar otras dos plantas cuya capacidad suman 2,00 MW y contratar una treintena de personas.

Conscientes de la necesidad de contribuir a los objetivos nacionales y europeos de transición energética, recogidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC 2030), donde se da un especial énfasis a la transición en el ámbito de la movilidad, los proyectos contemplan la instalación, en las tres localidades citadas, de puntos de recarga de vehículos eléctricos.

CEM ha proyectado el desarrollo de ambas comunidades energéticas como sociedades limitadas (SL) en las que podrán participar las empresas, negocios y vecinos de los mencionados municipios, que podrán de esta manera avanzar en la consecución de su independencia energética, a la vez que contribuyen a frenar el cambio climático y apoyan el cada vez más necesario cambio hacia las energías renovables y menos contaminantes.

Como ha recordado el Consejo de Administración de CEM, con nuestro concepto de comunidad energética  CEM “no solo reducimos la contaminación medioambiental”, también ayudamos a mejorar la calidad de vida de los vecinos donde se instalan, “con la creación de valor local, fomentando el autoconsumo energético y reduciendo los costes de la energía”.

Unos beneficios que se extienden a la actividad local, “pues la infraestructura que pondremos en marcha crea empleo y fija población, con lo que contribuimos a frenar la despoblación de los municipios en el mundo rural”.

Además, esta adjudicación llega en el mejor momento, pues el Gobierno central ha anunciado que, en un mes, aproximadamente, pretende derogar el límite de los 500 metros al autoconsumo, lo que redundará en un menor coste y una mayor eficiencia, junto a  viabilizar el modelo de negocio de CEM dentro de su enfoque de generación de electricidad distribuida con sus proyectos pilotos singulares de Comunidades Energéticas.

La normativa impedía hasta ahora que un ciudadano consumiera la electricidad generada por una instalación solar fotovoltaica para autoconsumo que estuviera a más de 500 metros de él. Un límite administrativo que, según los expertos, no tiene fundamento técnico alguno y que ha estado impidiendo la implantación de autoconsumos en determinados entornos rurales.

Sobre Comunidades Energéticas Castilla-La Mancha

Comunidades Energéticas de Castilla-La Mancha (CEM), tiene el objetivo fundacional de desarrollar soluciones de comunidades energéticas llave en mano en toda la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

CEM tiene un foco claro en localidades industrializadas, municipios con polígonos industriales representativos, y poblaciones pequeñas en riesgo de desaparición o despoblación por la falta de creación de valor local.

CEM lleva a cabo su actividad con el objetivo principal de contribuir a la transición energética, generando energía de manera distribuida, agregando consumos, electrificando la movilidad y, en próximas fases, añadiendo cualquier otra solución tecnológica que ayude a avanzar en estas líneas.

Como expertos en el sector, los integrantes de la empresa CEM, Comunidades Energéticas de Castilla-La Mancha, llevan años analizando la vuelta a la fabricación nacional de paneles solares, inversores y otros elementos de la central a valores competitivos. Incluyendo precio de los transportes y la huella de carbono asociada.

Este conocimiento del mercado es aplicado en cada una de las comunidades energéticas de CEM.

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