Ante el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora mañana lunes Comisiones Obreras Castilla-La Mancha propone políticas públicas que redistribuyan la riqueza y mejores salarios para la población trabajadora de la región, como el sindicato viene reclamando con especial intensidad desde que el proceso de inflación diera comienzo. Los datos son contundentes: En Castilla-La Mancha más de 150.000 personas viven con carencia material severa, y más de 900.000 tienen algún grado de dificultad para llegar a fin de mes.
“Somos una de las comunidades más pobres porque somos de las regiones con los salarios más bajos”, ha asegurado María Ángeles Castellanos, secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo de CCOO CLM, añadiendo que “cambiar esta realidad pasa por mejorar el empleo, por mejorar los salarios y por políticas públicas de redistribución de renta y riqueza”.
Sobre estas políticas de redistribución de renta y sobre el debate sobre fiscalidad de las últimas semanas, Castellanos ha dicho que las estadísticas oficiales demuestran que “incidir en deducciones favorece a las rentas altas,y supone una merma en la recaudación que al final se va a traducir en una merma en los servicios públicos y en las políticas contra la pobreza; así no habrá redistribución de rentas para romper los ciclos de la pobreza”.
Así se observa en la reciente estadística de declarantes del IRPF de la Agencia Tributaria, explica la secretaria de Políticas Sociales, Agenda 2030 y Empleo: “Con las deducciones fiscales autonómicas aplicadas las 23.584 personas más ricas de la región se han ahorrado más de 4,4 millones, y las 320.144 más pobres apenas 162.000 euros”. Las supuestas bondades de las deducciones se traducen en un beneficio mucho mayor para quienes tienen que aportar más a las arcas públicas.
María Ángeles Castellanos defiende que, si se quiere de verdad erradicar la pobreza y conseguir una sociedad con menos desigualdad, el camino a seguir es el que se ha demostrado eficaz en la pandemia. Son medidas como el escudo social o “la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital que en Castilla-La Mancha, que cuenta con 55.739 personas beneficiarias, de las cuales 25.035 son menores”.
Aunque hay “margen de mejora” para hacer estas medidas más eficaces, “la situación en Castilla-La Mancha de los hogares más vulnerables sería mucho peor sin ellas”. Necesitamos “recursos públicos para erradicar la pobreza, y necesitamos que esos recursos se destinen a actuaciones tengan en el centro a las personas y el mantenimiento del empleo”.
María Ángeles Castellanos ha señalado que, además de políticas públicas contra la pobreza, urge la mejora de los salarios que se perciben en esta región, y en esa materia los sindicatos de clase mantienen las movilizaciones para que los convenios colectivos recojan al fin subidas de sueldo suficientes para las personas trabajadoras. “Avanzar en empleo de calidad es la mejor garantía para que Castilla-La Mancha deje de ser una región rica en recursos, pero pobre en salarios y rentas”.
