Informe de COAG sobre el impacto del cambio climático en la agricultura

Castilla-La Mancha cumple “con creces” la ambición ambiental con el 58% de las medidas de desarrollo rural con ese objetivo verde

Castilla-La Mancha cumple “con creces” la ambición ambiental contando ya con el 58 por ciento de las medidas del Programa de Desarrollo Rural con este objetivo, cuando en Europa se marca un 35 por ciento, al menos, para el nuevo periodo a partir de 2023.

Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, hoy en Albacete, durante la presentación del estudio divulgativo en torno a la evolución del clima y sus potenciales impactos en viñedos, olivares, campos de cereal y también en la dehesa, realizado por COAG, en la que ha intervenido junto al secretario de organización, Andoni García, y que ha contado con la explicación de Pablo Resco, responsable del departamento de gestión de riesgos agrarios.

Martínez Arroyo ha recordado el compromiso en el Gobierno regional en la lucha contra el cambio climático y, particularmente, en el sector agrario, donde se cuenta con un modelo de agricultura y ganadería, “a cielo abierto”, con gran importancia de la ganadería extensiva.

En esta línea, ha afirmado que “vamos por delante en esa cuestión y así va a seguir siendo en los próximos años”.

En este sentido, ha recordado que dentro del Programa de Desarrollo Rural destaca la producción ecológica, para la cual ya se han dedicado 300 millones de euros y se seguirá con el compromiso en la nueva PAC a partir de 2023. 

Además, el consejero ha reflejado la necesidad de que los agricultores y ganaderos confíen en los seguros agrarios como un medio más y una herramienta necesaria frente al cambio climático. Ha recalcado la implicación de las administraciones para que sea menos costoso para ellos.

De esta forma, ha indicado que en Castilla-La Mancha desde el año 2015 se ha aumentado la aportación regional en un 70 por ciento, con un incremento también desde la parte estatal por parte del Ministerio de Agricultura.

Al respecto, ha dicho que es necesario que los seguros se adapten a la realidad del cambio climático, un asunto en el cual “tenemos margen de maniobra, capacidad de mejora, en los próximos años”.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha remarcado que “nuestra agricultura y nuestra ganadería están adaptadas, desde hace mucho tiempo, al cambio climático porque son actividades a cielo abierto” en una Comunidad Autónoma, ha proseguido,“en la que venimos padeciendo escasez de agua, estrés hídrico desde siempre”. Y es por ello, que muchas de las variedades más conocidas en la región, como la airén en viñedo y la cornicabra en el olivar, están “perfectamente adaptadas a los efectos de sequía permanente que vivimos en Castilla-La Mancha”.

Por último, Martínez Arroyo ha agradecido a COAG la realización de este estudio que será de enorme utilidad para los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha.

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